Vamos a la gasolinera, cogemos la manguera, llenamos el depósito y seguimos nuestro camino. El acto de repostar es sencillo y rutinario, ¿verdad? Sin embargo, muchos conductores desconocen que un pequeño descuido o una práctica equivocada en ese momento puede convertirse en una avería costosa para el coche.
En España, a pesar del auge de los eléctricos, los motores de combustión aún dominan las carreteras. Las estaciones de servicio son escenario habitual de colas, sobre todo en verano, cuando los desplazamientos se multiplican. Y en medio de esa rutina, muchos olvidan que repostar no es solo llenar el depósito: es hacerlo de forma correcta y responsable.
5El mito de echar combustible por la mañana

Seguro que alguna vez has escuchado que repostar a primera hora del día es mejor porque la gasolina está más fría y, por tanto, ocupa menos volumen. La realidad es que los depósitos de las estaciones de servicio están enterrados bajo tierra, donde la temperatura se mantiene bastante estable.
Más allá de este mito, lo que sí influye es la manera en que repostamos. Hazlo con calma, sin apurar hasta la última gota y evitando llenar el depósito si vas a aparcar el coche bajo el sol durante horas. Puede evitar problemas de evaporación y exceso de presión dentro del tanque.