En España, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una obligación legal que garantiza que los vehículos en circulación cumplan con los estándares mínimos de seguridad y respeto al medio ambiente. Sin embargo, no todos los resultados de la inspección tienen el mismo significado. Dos de las calificaciones más comunes que generan confusión son la ITV desfavorable y la ITV negativa. Aunque ambas implican problemas en el vehículo, las diferencias entre ellas son fundamentales, tanto en su gravedad como en sus consecuencias. Te explicamos cada caso y te damos consejos para afrontarlos adecuadamente.
6Cómo evitar una ITV desfavorable o negativa
La mejor manera de evitar resultados desfavorables o negativos en la ITV es realizar un mantenimiento preventivo regular del vehículo. Algunas de las fallas más comunes que llevan a una ITV desfavorable, como problemas en el sistema de iluminación, retrovisores dañados o desgaste en los frenos, pueden prevenirse con revisiones periódicas y reparaciones oportunas. Para evitar una ITV negativa, es crucial prestar atención a señales de fallos graves, como problemas estructurales, emisiones anómalas o ruidos inusuales en el motor. Antes de acudir a la inspección, muchos talleres ofrecen servicios de pre-ITV, donde se evalúa el estado del vehículo para corregir posibles problemas.