En España, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una obligación legal que garantiza que los vehículos en circulación cumplan con los estándares mínimos de seguridad y respeto al medio ambiente. Sin embargo, no todos los resultados de la inspección tienen el mismo significado. Dos de las calificaciones más comunes que generan confusión son la ITV desfavorable y la ITV negativa. Aunque ambas implican problemas en el vehículo, las diferencias entre ellas son fundamentales, tanto en su gravedad como en sus consecuencias. Te explicamos cada caso y te damos consejos para afrontarlos adecuadamente.
5ITV desfavorable vs ITV negativa
La diferencia clave entre una ITV desfavorable y una negativa radica en la gravedad de los defectos detectados y las restricciones que imponen. Una ITV desfavorable permite que el vehículo circule de manera limitada mientras se realizan las reparaciones necesarias. En cambio, una ITV negativa prohíbe completamente la circulación del vehículo hasta que se solucionen los problemas, requiriendo que sea transportado en grúa.
Mientras que la ITV desfavorable puede abordarse con relativa rapidez, la ITV negativa generalmente implica reparaciones más complejas y costosas. En ambos casos, cumplir con las indicaciones es esencial para garantizar la seguridad y evitar problemas legales.