En España, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una obligación legal que garantiza que los vehículos en circulación cumplan con los estándares mínimos de seguridad y respeto al medio ambiente. Sin embargo, no todos los resultados de la inspección tienen el mismo significado. Dos de las calificaciones más comunes que generan confusión son la ITV desfavorable y la ITV negativa. Aunque ambas implican problemas en el vehículo, las diferencias entre ellas son fundamentales, tanto en su gravedad como en sus consecuencias. Te explicamos cada caso y te damos consejos para afrontarlos adecuadamente.
1Qué significa una ITV desfavorable
Cuando un vehículo obtiene una calificación desfavorable en la ITV, significa que presenta defectos graves, pero no tan severos como para impedir su circulación de manera inmediata. Por ejemplo, problemas en los frenos o en los sistemas de iluminación pueden derivar en una ITV desfavorable. Aunque el vehículo puede circular, esta autorización está limitada a su traslado al taller para las reparaciones necesarias y luego a la estación de ITV para una nueva inspección.
Es importante destacar que el conductor tiene un plazo máximo de dos meses para solucionar los problemas y realizar una nueva inspección. Usar el vehículo para otros fines durante este periodo puede derivar en sanciones, ya que la ley establece que solo se permite circular para reparar y re-inspeccionar el vehículo.