Nico Williams está de plena actualidad tras renovar con el Athletic Club hasta 2035 y decir ‘no’ al FC Barcelona, pero en lo que nosotros nos hemos fijado es en el deportivo que tiene en su garaje. De hecho, el extremo tenía en el radar otro coche bastante potente, pero al final se ha decantado por este.
Es un Porsche 911 GT3 valorado en cerca de 300.000 euros, y se lo ha comprado después de descartar la compra de un Mercedes-AMG CLA 45 S, y no por falta de ganas, sino por meses de espera que no estaba dispuesto a asumir. Williams ya tiene su deportivo en el garaje y es su primer coche de alta gama; y a juzgar por lo bien que se lo va a pasar al volante, no será el último. Eso sí, tendrá que conformarse con disfrutarlo en las carreteras del norte y no en un viaje diario a la ciudad deportiva del Barça.
Así es el deportivo que ya tiene Williams en su garaje

El Porsche 911 GT3 es, posiblemente, el más purista de toda la gama 911. Está diseñado para experimentar sensaciones reales al volante, porque bajo el capó trasero ‘esconde’ un motor bóxes atmosférico de seis cilindros y 4,0 litros que entrega 510 CV con una respuesta directa. ¿El resultado? Una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos y una velocidad máxima de 318 km/h. Son cifras dignas de un circuito, así que Williams no podrá exprimirlas al máximo en las carreteras del País Vasco.
Este deportivo es uno de los más cotizados entre los enamorados y coleccionistas de Porsche, tanto que ya no se puede configurar a medida en la web oficial. Ahora mismo, solo se puede adquirir en concesionarios que tengan unidades en stock o en exposición. Por eso, Williams ha tenido que irse al Centro Porsche Valladolid para recibir personalmente el coche.
Aunque el precio oficial del GT3 parte de unos 220.000 euros, en la práctica —con opciones de equipamiento extra e impuestos— la cifra ronda los 280.000 o 290.000 euros, así que probablemente sea uno de los deportivos más caros adquiridos últimamente por un futbolista de LaLiga.
Lo que no podrá hacer con él… de momento

El ‘problema’ de tener un deportivo del nivel de un Porsche 911 GT3 en el garaje es que no es posible exprimir todas sus prestaciones en el día a día. Por ejemplo, el trayecto habitual hacia Lezama para entrenar no invita precisamente a pisar el acelerador. Y donde de momento tampoco lo va a conducir (al menos por trabajo) es de camino a la Ciudad Deportiva Joan Gamper, pues ha renovado por 10 años más con el Athletic Club.
El GT3 es un Porsche pensado para circuito con prestaciones muy potentes. Es una delicia para los puristas y con muchas posibilidades en circuito, pero quizá no el más cómodo en trayectos urbanos. Eso sí, a sus 23 años, Williams ha optado por uno de los deportivos más bonitos y potentes que hay en el mercado, nada de un híbrido ni un deportivo. Ha elegido una bestia real, un coche con carácter.
Y quizá ni siquiera lo conduce para ir a entrenar a la ciudad deportiva, porque el Athletic Club ha tenido en los últimos años un contrato de patrocinio con Toyota y Lexus y pronto tendrá lugar la entrega de los vehículos de cara a la próxima temporada, de confirmarse el acuerdo entre ambas partes. Y si se hubiera marchado al Barça, hubiera recibido un Cupra, igual que el resto de la plantilla, que recibió su nuevo coche a principios del mes de junio.