Cada mes, miles de conductores madrileños se enfrentan al examen más temido de su vehículo: la ITV. Una inspección obligatoria que, más allá de un simple trámite administrativo, se convierte en un verdadero filtro de seguridad y medioambiente para garantizar que los coches que circulan por nuestras carreteras cumplen las condiciones técnicas mínimas.
En julio de 2025, las estaciones de inspección técnica de vehículos en Madrid registraron un repunte significativo en el número de revisiones: se inspeccionaron 281.949 vehículos, un 10,8% más que en junio. Y aunque el 83% consiguió superarla a la primera, lo cierto es que hubo un 16,85% de coches que se quedaron en el camino. ¿La razón principal? Un defecto que arrasa con fuerza y que está muy relacionado con la sostenibilidad: las emisiones contaminantes.
3Ruedas, neumáticos y suspensión: un 19% de los rechazos
Otro capítulo clave en las estadísticas de la ITV madrileña lo protagonizan los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, responsables del 19% de los defectos graves. Este grupo incluye desde neumáticos con un dibujo inferior al límite legal de 1,6 mm hasta suspensiones deterioradas que comprometen la estabilidad del coche.
El verano, con altas temperaturas y viajes largos, suele acelerar el desgaste de los neumáticos, incrementando la probabilidad de encontrarse con sorpresas en la revisión. Circular con ruedas en mal estado no solo es motivo de rechazo en la inspección, sino un riesgo directo en carretera: aumenta las distancias de frenado, reduce la adherencia y multiplica las posibilidades de sufrir un reventón.
