Si te gustan los clásicos japoneses, este 240Z te va a resultar de lo más interesante, ya que está en perfectas condiciones de conservación.
Estuvo en un museo en hasta 2017
Este ejemplar en cuestión, se envío originalmente a Los Ángeles en 1971. A partir de 2002 se expuso en el Malamut Auto Museum, tras el fallecimiento de su primer dueño. El actual poseedor del coche lo compró a la colección del museo hace tres años.
Está pintado en color Rojo Monte Carlo, con líneas blancas en los lados inferiores de la carrocería y llantas de 14 pulgadas. En el interior, la tapicería está terminada en vinilo negro, con unas alfombrillas especiales, radio AM Hitachi y volante y pomo de madera. También cuenta con aire acondicionado.
En cuanto a lo que esconde bajo el capó, el 240Z cuenta con un motor 2.4 de seis cilindros que ofrecía una potencia de 160 caballos. El motor se empareja a una caja de cambios manual de cuatro velocidades que envía toda esta potencia al eje posterior.
El coche se subasta a través de Bring A Trailer, con unos 50.000 kilómetros a sus espaldas, nada mal si tenemos en cuenta que tiene 50 años.