¿Alguna vez otro conductor te ha intentado culpar de un golpe en el coche? ¿O has querido tener pruebas de una infracción? Cada vez más conductores adquieren una dashcam, una pequeña cámara que se instala en el parabrisas o el salpicadero y lo graba todo mientras se va al volante.
Sin embargo, a muchos les genera dudas. ¿Es legal grabar a otros vehículos? ¿Sirve en caso de accidente? ¿Me pueden multar por llevarla? En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber antes de instalar una dashcam en tu coche. Porque sí, puede ser tu gran aliada, pero también un arma de doble filo.
1¿Qué es una dashcam? ¿Por qué está de moda?

Una dashcam (del inglés: ‘dashboard camera’) es una cámara instalada en el interior del vehículo, generalmente el parabrisas, que graba todo lo que ocurre mientras el coche está en marcha. Algunas también lo hacen con el vehículo parado, para registrar posibles robos o actos vandálicos.
En países como Rusia, donde su uso está tan extendido que es casi obligatoria, se ha convertido en herramienta contra el fraude. Muchos conductores la usan para protegerse de estafas al seguro o abusos policiales. En España aún no son tan comunes, pero algunos ya empiezan a verle su utilidad.