Si hablamos de coches icónicos del mundo de la Fórmula 1, no siempre se trata de monoplazas. A veces, también un ‘simple’ un coche de calle puede capturar la historia y el legado de un piloto legendario. Ese es el caso de este Mercedes 190E 2.3-16 que perteneció al mismísimo Ayrton Senna, considerado por muchos como uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Hoy, este vehículo se ha convertido en un auténtico objeto de deseo para coleccionistas, que como te podrás imaginar, tiene un valor muy superior al de un 190E ‘del montón’.
Ayrton Senna eligió la versión más deportiva de la gama

El Mercedes-Benz 190E 2.3-16 fue, en su momento, la respuesta de la firma de la estrella al deportivo BMW M3, una berlina compacta deportiva de alto rendimiento que aún hoy es muy apreciado. Curiosamente, un 190E 2.3-16 en buen estado y funcional puede encontrarse por unos 30.000 euros. Sin embargo, el ejemplar de Ayrton Senna se cotiza casi diez veces por encima, no solo por su estado, sino por su vinculación con la leyenda brasileña.
El 190E en cuestión fue adquirido nuevo en 1985 por Ayrton Senna, mientras residía en el Reino Unido durante su ascendente carrera en la Fórmula 1. El piloto había quedado impresionado por el rendimiento del 190E en la Carrera de Campeones de 1984, celebrada en el nuevo circuito de Nürburgring, donde competía junto a otros grandes nombres del automovilismo, tanto del pasado como del presente.
La histórica Carrera de Campeones que lo cambió todo

Durante aquella prueba, todos los pilotos conducían un Mercedes 190E 2.3-16. Las condiciones meteorológicas eran complicadas y el trazado, desafiante. A pesar de ello, Ayrton Senna cruzó la meta en primer lugar, demostrando sus habilidades y anticipando la superioridad que marcaría sus actuaciones en los grandes premios durante los años siguientes. Su victoria temprana frente a pilotos consagrados fue solo un anticipo de la carrera brillante que le esperaba, truncada de manera trágica en Monza más de una década después.
Una compra personal y cargada de historia

Ayrton Senna no tenía relación comercial con Mercedes en aquel momento. La compra del 190E fue completamente personal: el piloto fue a la fábrica de Mercedes, adquirió el vehículo con su propio dinero y lo condujo él mismo hasta su residencia, ubicada al sur de Londres. Durante su etapa en el Reino Unido, recorrió aproximadamente 40.000 km al volante del 190E con volante a la derecha.
Finalmente, Ayrton Senna tuvo que desprenderse del coche, a regañadientes, al trasladarse a Mónaco tras fichar por McLaren. Desde entonces, el vehículo ha pasado por varias manos y actualmente se encuentra en Australia, donde ha acumulado un total de 154.302 millas (247.900 kilómetros). Que no son precisamente pocos.
Conservación impecable

A pesar del kilometraje, el 190E de Ayrton Senna se mantiene en un estado excepcional, tanto exterior como interior. Conserva todos sus documentos originales, manuales, kit de herramientas, cargador de batería, extintor, botiquín sin abrir y un estéreo Becker México, elementos que refuerzan su valor como pieza de colección.
Su motor original es un 4 cilindros en línea de 2,3 litros desarrollado por Cosworth, capaz de generar 185 CV en la versión europea, asociado a una caja manual de cinco velocidades con cambio dogleg, característica que añade aún más atractivo para los aficionados a los coches clásicos y deportivos.
Firmas que marcan la historia

Entre los detalles que elevan la importancia histórica del coche se encuentra la documentación de matriculación que acredita a Ayrton Senna como propietario, y la firma de Niki Lauda en el compartimento del motor, estampada durante el Gran Premio de Australia de 2016. Este gesto rememora la Carrera de Campeones de 1984, donde Lauda quedó en segunda posición frente a Senna, que ya despuntaba con su 190E. Y curiosamente el 190E de Lauda también fue subastado.
Un legado que se refleja en su precio

Actualmente, el valor de este Mercedes 190E asociado a Senna se sitúa entre 220.000 y 250.000 libras esterlinas, unos 252.000 y 287.000 euros, según RM Sotheby’s, los encargados en buscar un nuevo hogar a esta criatura. Esta cifra lo convierte en una auténtica joya de colección, mucho más que un mero vehículo clásico, y representa un pedazo de historia de la Fórmula 1 accesible para unos pocos afortunados.
Para los coleccionistas y entusiastas del automovilismo, hacerse con este coche no solo significa poseer un vehículo deportivo de alta gama, sino también un símbolo del talento y legado de Ayrton Senna, uno de los pilotos más carismáticos y talentosos que ha visto la F1.
El Mercedes que conquistó a Ayrton Senna

El 190E no era solo un coche de lujo; era un compacto deportivo capaz de ofrecer una experiencia de conducción intensa, que encajaba perfectamente con el estilo de conducción de Senna. Su tracción trasera, motor ágil y chasis equilibrado lo convirtieron en un vehículo ideal para disfrutar en carreteras abiertas, algo que Senna demostró durante su recorrido por Surrey.
El color Smoke Silver y su estética sobria contrastaban con la potencia que escondía bajo el capó. Era, en definitiva, un coche que combinaba elegancia y deportividad, y que reflejaba el carácter exigente y perfeccionista de Senna.
Una pieza de historia viva

Más allá de su precio y de sus especificaciones técnicas, el Mercedes 190E de Ayrton Senna representa una conexión tangible con la leyenda brasileña. Para cualquier aficionado a la F1, tener este coche significa revivir la época dorada del automovilismo, la rivalidad entre grandes pilotos y la pasión por la velocidad que definió la carrera de Senna.
Hoy, este 190E es mucho más que un coche; es una obra de colección, un testimonio del talento de Ayrton Senna y una pieza que combina historia, mecánica y exclusividad en un solo paquete.
Con su motor original, su documentación intacta, los detalles de su piloto y la firma de una leyenda como Lauda, este Mercedes 190E Smoke Silver continúa conquistando corazones y subastas alrededor del mundo, demostrando que algunos coches trascienden el tiempo y se convierten en auténticos símbolos del automovilismo.
Fotos: RM Sotheby’s















































