La creación de un showcar como el CUPRA Tindaya, presentado en la IAA de Múnich, es mucho más que un simple ejercicio de diseño. Representa meses de intensa experimentación, una profunda inmersión en nuevas texturas, la exploración de conceptos innovadores y la combinación de tecnologías de vanguardia. Es, en esencia, una ventana al futuro del diseño automotriz, un proceso transformador que va más allá de la estética y que se verá reflejado en los futuros modelos de CUPRA.
Origen: La esencia de CUPRA en cada detalle
La filosofía central de CUPRA, «NO DRIVERS, NO CUPRA», se encuentra en el corazón del diseño del Tindaya. Para la compañía española, la creación de emociones y experiencias a través de sus productos es fundamental. Sin esta conexión emocional, la marca no existiría. Los departamentos de diseño exterior e interior, Colour&Trim y digital, trabajaron en perfecta armonía para crear un modelo que desafía las convenciones.
El CUPRA Tindaya presenta un diseño de puertas laterales que se abren completamente, revelando un espacio interior diáfano con todos los elementos orientados hacia el conductor. Este enfoque busca maximizar la experiencia de conducción, priorizando la conexión entre el conductor y el vehículo.
Además, el diseño busca un equilibrio entre lo digital y lo analógico, un «CUPRA 2.0» que recupera la conexión física con el automóvil. Esta transición de lo digital a lo físico se manifiesta en la interacción con el interior, el volante, los asientos y el dashboard. Si bien la tecnología digital sigue siendo un componente clave, se busca una experiencia de conducción más auténtica y emocional.
Vivo: Un showcar con alma propia

El concepto de «darle vida al showcar» fue un hilo conductor durante todo el proceso creativo. El CUPRA Tindaya no es simplemente un objeto inanimado; es un modelo con alma propia. Sus formas exteriores, inspiradas en el cuerpo humano, la mirada penetrante de sus pupilas triangulares y la respiración latente de su Black Mask transmiten una sensación de vida y dinamismo.
En el interior, un prisma de cristal actúa como el corazón del modelo. Al interactuar con este prisma, se desencadenan tres experiencias diferentes de luz y sonido que intensifican la sensación de que el CUPRA Tindaya es un ser vivo.
Las texturas también juegan un papel fundamental en este concepto. La implementación de diseño paramétrico underskin en los buckets y el uso de tecnologías hápticas en piezas que reaccionan al tacto con luz y sonido crean una experiencia sensorial única. Los materiales reflejan una transformación constante: lo mate se vuelve brillante, lo suave se vuelve duro y lo sólido se disuelve en transparente, dando vida al coche a través de la interacción táctil.
Transformación: Un ser en continuo movimiento

La transformación es un elemento omnipresente en el CUPRA Tindaya. Las texturas paramétricas evolucionan, el color frontal del exterior se funde con otro en la parte posterior y la percepción de las llantas cambia según la perspectiva. Todo está diseñado para que el coche se perciba como un ser en continuo movimiento, incluso cuando está detenido.
El desarrollo del color fue uno de los mayores desafíos, requiriendo un proceso artesanal para fusionar dos tonos y lograr una armonía perfecta con las superficies. El camino hacia la presentación de semejante prototipo en la IAA Múnich estuvo lleno de obstáculos, pero esta transformación no solo se reflejará en los futuros modelos de la marca, sino que también ha dejado una huella en sus diseñadores.
La experiencia de explorar y asumir riesgos ha enriquecido profundamente a los diseñadores de CUPRA y resonará en los diseños que están por venir. El CUPRA Tindaya es una declaración de intenciones, un vistazo al futuro del diseño automotriz donde la emoción, la innovación y la transformación convergen para crear una experiencia de conducción única.
Fotos: CUPRA














