En la actualidad, guiar un coche no es tarea fácil. Un vehículo nos ayuda a llegar a destino de una forma rápida y cómoda, además de ser un modo de transporte muy seguro. Muchas veces pasamos por alto algunos detalles técnicos del carro para asegurarnos una buena conducción, pero hay cosas que no deberíamos pasar por alto en absoluto. En esta ocasión hablaremos sobre la importancia de cuidar las ruedas de nuestro auto como la clave para pasar la inspección técnica (ITV).
Como un coche es un vehículo que se utiliza diariamente, cada una de sus piezas y componentes sufre un desgaste con el paso del tiempo. Las ruedas son el soporte de todas las partes del carro, así que en este artículo descubrirás cómo cuidarlas para evitar problemas en la ITV.
¿Qué debes saber sobre las ruedas antes de empezar a usarlas?

Es primordial conocer los aspectos básicos de cada una de las ruedas de tu coche. Esto será el primer paso para asegurarte de que todas estén en buen estado. Puedes confiar en un mecánico profesional para que te informe sobre la presión adecuada para las ruedas, el tipo de neumáticos recomendados para cada vehículo, etc.
También es aconsejable que conozcas el origen de cada una de las ruedas. Muchos coches vienen con neumáticos de segunda mano, los cuales son muy propensos a fallos prematuros. Estos destacas tienen una vida útil mucho más reducida que las llantas nuevas, por lo que es importante que procures adquirir el mejor equipamiento posible.
Por último, toma en cuenta si el coche lleva elementos extra tales como llantas deportivas. Estos elementos son articulares y requieren una mayor atención para evitar daños. La presión de cada rueda también influye en el rendimiento del auto, por lo que es importante que siempre estén calibradas de acuerdo a las indicaciones del fabricante.
¿Cómo conservar tus ruedas en óptimas condiciones?
Aunque parezca sencillo, son muchos los pasos que debes tomar para asegurarte de que tus ruedas se mantienen en óptimas condiciones. Lo primero que debes hacer es limpiar las ruedas cada vez que cambias los neumáticos o cuando hay algún derrame de líquido. Usa una toalla para retirar los restos de líquido y polvo. Esto hará que la limpieza se haga con mayor rapidez y se eviten futuros problemas.
Por otro lado, las ruedas siempre deben estar calibradas. Esta es una medida de seguridad básica y es algo que se debe realizar cada cierto tiempo. Muchas veces se pasa por alto esta práctica, pero es imprescindible para evitar desgastes prematuros en los neumáticos. Esto también se hace para asegurarse de que no existan daños en otros elementos de la suspensión.
También es recomendable que nunca uses productos químicos para reparar los neumáticos. Esto puede dañar el material del neumático y el propio vehículo, además de no ofrecer la seguridad necesaria para conducir. En lugar de ello, siempre es mejor reemplazar la rueda, y en caso de que no sea posible, acudir a un profesional para que repare el neumático de acuerdo a las normas.
¿Cómo evitas la evasión de presión en tus neumáticos?

Una de las principales preocupaciones cuando se trata de las ruedas de un coche es la evasión de presión. Esto puede ser debido al propio desgaste del neumático o por daños en los diferentes componentes del carro. Como siempre, el primer paso es mantener el neumático en la presión correcta. Esto se hace revisando los niveles de presión cada cierto tiempo, con el objetivo de evitar problemas en la suspensión.
Para detectar la evasión, tienes que echar un vistazo al estado general de los neumáticos. Desgastes anormales, discontinuidades en el caucho o daños en los alambres son algunos de los síntomas más comunes. En caso de detectar alguna de estas anomalías es importante reemplazar las ruedas, ya sea parcialmente o totalmente.
Además de esto, hay algunos trucos que puedes usar para asegurarte de que las ruedas de tu coche nunca fallara. Por ejemplo, es una buena idea invertir en un sistema de monitoreo que te diga cuándo es el momento de calibrar las ruedas o cuando hay desgastes prematuros. También puedes usar una solución temporaria para retrasar el reemplazo de los neumáticos, con el objetivo de ahorrar dinero en el corto plazo.
¿Cómo te aseguras de que no tengas problemas en la ITV?
Sin duda, las ruedas son un elemento vital para el funcionamiento de tu vehículo. Su cuidado es imprescindible para asegurar un buen rendimiento y prolongar la vida útil del coche. Esto también se extiende a los procesos de inspección técnica, ya que no pasarás la ITV si hay alguna anomalía con los neumáticos.
Así, hay algunos pasos clave que debes tomar para asegurarte de que tus ruedas cumplen todos los requisitos y no tienes problemas en la ITV. Primero, debes asegurarte de que todas las ruedas estén calibradas. La presión ideal varía dependiendo del modelo del coche, así que asegúrate de echar un vistazo a las indicaciones del fabricante antes de calibrar tus neumáticos.
También es recomendable que mires el estado general de cada una de las ruedas. Debes echar un vistazo a la profundidad de los neumáticos para asegurarte de que no se encuentran desgastados y tienen una vida útil extensa. Esto también te ayudará a ahorrar dinero en el largo plazo. Si hay alguna anomalía, el mecánico podrá detectarlo y reemplazar la rueda antes de que sea demasiado tarde.
Por último, es importante que tomes estas precauciones antes de realizar un viaje largo. Los desgastes prematuros pueden ser bastante peligrosos cuando se trata de conducir, por lo que es mejor tener las ruedas en óptimas condiciones antes de salir a la carretera. Esto permitirá que tengas un viaje seguro sin preocupaciones.
¿Cómo guardar tus ruedas en invierno?

Las ruedas también sufren mucho cuando llega el invierno. Esto se debe a que las climatologías frías y húmedas son muy propensas a provocar averías en los neumáticos. Por esta razón, es importante que sepas cómo guardar tus ruedas durante los meses más fríos.
Lo primero que debes tener en cuenta es que los neumáticos sufren mucho con la nieve, el hielo y la lluvia. Por esta razón, es recomendable que mantengas los neumáticos debajo de un techo seguro si vives en zonas con clima frío. Esto evitará que los neumáticos sufran daños debido a la nieve o la lluvia.
Además de esto, hay otros trucos que puedes aplicar para mantener los neumáticos en óptimas condiciones. Por ejemplo, es importante que revises los niveles de presión cada cierto tiempo para asegurar que todas las llantas están en la medida correcta. Esto se recomienda tanto para los neumáticos invierno como para el verano, ya que los dos tipos de neumáticos requieren la misma Clase de calibrado.
Por supuesto, cada fabricante tiene una recomendación distinta para la presión de cada neumático, así que asegúrate de leer el manual antes de calibrar tus ruedas. Esto hará que tus neumáticos pasen la inspección sin problemas, además de ahorrarte dinero y tiempo.