Los incendios son una de las amenazas más serias que pueden sorprendernos al volante, sobre todo en verano o en zonas rurales donde abunda la vegetación. Una carretera envuelta en humo, llamas, y la tensión de no saber cómo actuar pueden desorientar a cualquier conductor. En momentos así de extremos, cada segundo cuenta. Una reacción equivocada puede ser fatal.
España es uno de los países europeos con mayor incidencia de incendios forestales, y no es raro que afecten a carreteras secundarias o incluso autopistas. Por eso, saber cómo actuar resulta vital. No se trata solo de proteger tu vida y la de los ocupantes de tu vehículo, sino también de no entorpecer la labor de los equipos de emergencias que luchan contra las llamas.
5Las sanciones por negligencia son justificadas

Los incendios no siempre surgen por causas naturales. De hecho, según el Ministerio para la Transición Ecológica, entre un 3% y un 5% se originan en colillas arrojadas desde un vehículo. Este gesto irresponsable puede tener consecuencias devastadoras: no solo conlleva una multa de 500 € y la pérdida de 6 puntos del carné; en los casos más graves puede suponer hasta 6 años de prisión.
Pero más allá de las sanciones, está el daño irreparable al medio ambiente y el riesgo real para vidas humanas. Un incendio no es solo un problema forestal: destruye ecosistemas, arrasa con viviendas cercanas y amenaza a quienes circulan por las carreteras. Tirar una colilla por la ventanilla puede convertirse en el inicio de una tragedia colectiva.