Estás en la carretera y de repente, el coche de delante frena bruscamente. Tu pie vuela hacia el pedal del freno, pero sientes algo extraño. Una pequeña falta de agarre, un ligero deslizamiento. Por suerte, logras detenerte, pero te das cuenta de que tus neumáticos te han jugado una mala pasada. ¿Por qué?
Ese momento de pánico es el que define la verdadera importancia de las gomas de tu coche. Sin embargo, a la hora de cambiarlos, muchos conductores se fijan solo en el precio. Y ahí es donde el aparente ahorro inicial se convierte en un riesgo que no merece la pena correr.
La seguridad, el primer factor que sacrificas al buscar el ahorro
Cuando una marca invierte en investigación y desarrollo, lo hace para crear un compuesto de caucho, un diseño de banda de rodadura y una estructura interna que ofrezcan el máximo rendimiento. Los neumáticos de calidad tienen un agarre superior en cualquier condición, pero en especial cuando la carretera está mojada. La distancia de frenado es su punto fuerte. Piensa que, a 80 km/h y en una frenada de emergencia sobre asfalto mojado, la diferencia entre un neumático de una marca reconocida y uno de bajo coste puede ser de hasta 18 metros, una distancia que marca la diferencia entre un susto y una colisión.
El aquaplaning es otro de los grandes peligros que aumentan con un neumático de baja calidad. Los surcos de la banda de rodadura de una buena goma están diseñados para evacuar una gran cantidad de agua en muy poco tiempo, evitando que el neumático «flote» sobre la capa de agua. Los neumáticos baratos, con un diseño más simple y menos optimizado, tienen una menor capacidad para drenar el agua, aumentando el riesgo de perder el control del vehículo.
El ahorro que sale caro a largo plazo
Además, un neumático de bajo coste tiene una durabilidad inferior a uno de una marca reconocida. La composición del caucho más dura y la menor calidad de los materiales hacen que se desgasten mucho más rápido. Es muy probable que tengas que cambiarlos con mayor frecuencia, lo que a la larga anula cualquier ahorro inicial.
Pero el coste no se limita solo a la sustitución. Los neumáticos de baja calidad suelen tener una mayor resistencia a la rodadura. Esto significa que el motor tiene que hacer un mayor esfuerzo para mover el vehículo, lo que se traduce en un mayor consumo de combustible. A lo largo de la vida útil de los neumáticos, ese extra de gasolina que has quemado para compensar su ineficiencia puede superar con creces el ahorro que tuviste al comprarlos.
La importancia de la etiqueta europea del neumático
Si no estás seguro de cómo diferenciar un neumático de calidad de uno de bajo coste, la etiqueta europea es tu mejor amiga. Introducida en 2012 y revisada en 2021, esta etiqueta proporciona información sobre tres aspectos fundamentales: la eficiencia de combustible (resistencia a la rodadura), el agarre en mojado y el ruido de rodadura externo.
Estos tres parámetros, clasificados con letras (de la A a la G en eficiencia y agarre) y con barras de sonido, te dan una idea clara de las prestaciones del neumático. Un neumático premium suele tener calificaciones altas (A o B) en agarre y eficiencia, lo que indica un excelente rendimiento en mojado y un bajo consumo. Los neumáticos baratos, por el contrario, suelen tener calificaciones más bajas, lo que confirma que estás renunciando a seguridad y a eficiencia para ahorrar dinero. Ignorar esta etiqueta es como comprar un electrodoméstico sin mirar su etiqueta energética: sabes que funciona, pero no sabes si te saldrá caro a largo plazo.
En definitiva, si eres de los que buscan las ofertas más agresivas para comprar neumáticos, es hora de que te plantees si el ahorro de unos pocos euros compensa el riesgo que asumes. Un neumático es un componente vital de seguridad. Invertir en él es invertir en tu tranquilidad, en la de tus pasajeros y en la de todos los que circulan a tu alrededor. Antes de hacer clic en «comprar» en la web con el precio más bajo, piensa en esos metros de distancia extra que podrías necesitar para frenar. Y entonces, quizás, la decisión ya no sea tan difícil.
