Comprar un coche de segunda mano en España sigue siendo una de las decisiones más comunes para quienes buscan movilidad sin asumir el elevado coste de un vehículo nuevo. Sin embargo, también puede convertirse en una trampa si no se presta atención a ciertos detalles técnicos que pueden pasarse por alto fácilmente. Uno de los fraudes más extendidos en este sector es la manipulación del cuentakilómetros, una práctica tan silenciosa como dañina, que puede encarecer el coche en miles de euros y generar riesgos para la seguridad del conductor.
Según un estudio reciente realizado por Carly, una aplicación especializada en diagnóstico de vehículos, el 8,5 % de los coches inspeccionados en 2024 en España presentaban evidencias de haber tenido su kilometraje alterado. Esto significa que uno de cada doce vehículos de ocasión en circulación podría estar mintiendo sobre los kilómetros recorridos. El dato es alarmante, sobre todo porque afecta a una gran variedad de marcas y modelos, desde los más exclusivos hasta los más populares.
3Los métodos más usados para trucar coches

A pesar de que los coches actuales cuentan con sistemas electrónicos más complejos, los estafadores también han avanzado en sus métodos. Hoy en día, con herramientas accesibles a través de internet, se puede conectar un equipo al sistema OBD2 del coche y modificar el kilometraje en apenas unos minutos. Incluso es posible sincronizar esta cifra con otros módulos del vehículo, lo que dificulta aún más su detección a simple vista.
En muchos casos, los coches manipulados presentan historiales falsificados o libros de mantenimiento incompletos que dificultan la comprobación de su uso real. Esta sofisticación en el engaño obliga a los compradores a tomar medidas más técnicas y detalladas si no quieren caer en una estafa que, aunque invisible a primera vista, se traduce en una gran pérdida de dinero y confianza.