Cuando cae la nieve, no solo cambia el paisaje, también cambian las carreteras. La adherencia del vehículo al asfalto se reduce y se multiplican los riesgos, lo que obliga a extremar la precaución. Para determinar y alertar sobre la gravedad de la situación en la vía, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido un código de cuatro colores que indican el nivel de peligro y restricciones: verde, amarillo, rojo y negro.
¿Sabes qué significa cada uno? ¿Y cómo debes actuar para evitar accidentes y sanciones? A continuación, te lo explicamos. Presta atención, porque esta información puede salvarte en la próxima nevada.
3Nivel rojo: circulación restringida
Cuando la nieve cubre completamente la carretera, la DGT sube la situación a código rojo. En este nivel, las restricciones son aún más severas: queda terminantemente prohibida la circulación de camiones, autobuses y vehículos articulados; y los vehículos permitidos no pueden rebasar a los inmovilizados, a menos que estén seguros de que podrán continuar la marcha.
Los turismos solo pueden circular si llevan cadenas o neumáticos de invierno, y a una velocidad reducida a 30 km/h. Las cadenas deben colocarse en las ruedas motrices (las que hacen que el coche avance). La DGT también aconseja llevar elementos de emergencia como guantes, linterna, mantas, agua y alimentos no perecederos; pues la espera mientras limpian la carretera puede alargarse en el tiempo.