comscore

La cruzada de Luca de Meo (ACEA) para defender a la industria europea del automóvil

La industria europea del automóvil está en una encrucijada. Con la llegada de la electrificación, y las imposiciones regulatorias a las marcas y fabricantes que operan en el continente, el sector ve con gran preocupación cómo la incertidumbre se cierne sobre un sector económico que es clave en el continente. Y en muchos casos, con muy escasa sensibilidad –nula en muchos casos- por parte de los dirigentes europeos que en lugar de ponerse del lado de un sector que da trabajo a millones de personas, se acaban poniendo de perfil. Por eso en ACEA se han puesto manos a la obra en la defensa del sector.

Porque la actitud de las autoridades no es entendida ni, por supuesto, seguida por las asociaciones del sector. Todas ellas, en cada país europeo, trabajan para conseguir que le sector del automóvil siga teniendo el peso que le corresponde en las economías y sociedades de toda Europa. No quieren perder peso y quieren que se cuente con ellos como actores fundamentales y que se les apoye en estos tiempos en los que se está jugando una nueva movilidad en Europa.

El presidente de ACEA lanza un mensaje a la Unión Europea

A esa cruzada su suma ahora Luca de Meo, el nuevo presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y consejero delegado del grupo Renault. En nombre de todos los fabricantes europeos, De Meo se ha dirigido a través de una carta a los dirigentes de la Unión Europea en la que les insta a estimular la política industrial del automóvil en lugar de regularla para poder hacer frente al ‘dopaje’ de subvenciones que otras potencias como Estados Unidos o China han inyectado a su industria.

De Meo ha querido adelantarse, de esta manera, al plan europeo de inversión en industrias «limpias» que ya anunció en el foro económico de Davos la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El objetivo es ayudar a contrarrestar los riesgos de deslocalización derivados de subvenciones extranjeras como el plan estadounidense de inversión en tecnologías verdes, dotado con 369.000 millones de dólares, o las fuertes inversiones que China está llevando a cabo en su industria al mismo tiempo que restringe el acceso de las empresas de la UE a su mercado.

El presidente de ACEA ha puesto el acento en el apoyo «masivo» que sigue aumentado por parte de las autoridades de China y Estados Unidos en esta nueva era del coche eléctrico. «Nuestros competidores tienen muchas cartas en la mano que nosotros aún no tenemos, concretamente en la cadena de suministro de vehículos eléctricos de batería», ha lamentado.

«De hecho, a través de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), vemos cómo Estados Unidos estimula a su industria en la transición ecológica, mientras que el enfoque de Europa es regularla, a menudo, de forma desincronizada», ha insistido.

Para ACEA la normativa Euro 7 podría ralentizar la descarbonización

2023 Industria automovilística Luca de Meo. Imagen.

Para De Meo uno de los ejemplos claros sobre lo que está haciendo Europa –y que va en el camino contrario a proteger la industria europea- es la propuesta Euro 7 sobre emisiones contaminantes, que impone, a su juicio, restricciones «poco realistas» a la industria, y critica que «incluso frenaría» el impulso hacia la descarbonización. «Cumplir con Euro 7 conllevaría aumentos de costes que podrían disuadir a los clientes de comprar estos coches nuevos», ha advertido en la carta enviada a los presidentes de la Comisión y el Parlamento Europeos.

Ese esfuerzo por cumplir una normativa que, en pocos años ya no tendrá sentido, se podría reorientar con unas inversiones que en lugar de ir a cumplir la normativa que requiere Euro 7 se dedicaran hacia la electrificación, para conseguir hacer más asequibles los vehículos eléctricos o a desarrollar tecnologías de emisiones cero para mejorar la flota.
Así, el directivo de Renault ha criticado que la propuesta ‘Euro 7’ sobre emisiones contaminantes impone restricciones «poco realistas» a la industria del automóvil, y ha manifestado que esta podría provocar una ralentización en el proceso de descarbonización, pues el aumento de costes produciría un descenso en las ventas y envejecería la flota de coches.

El presidente de ACEA ha instado a los líderes de la UE a poner en marcha una política industrial del automóvil «más ambiciosa» y estructurada que favorezca la competitividad de las empresas europeas frente al resto del mundo. Porque para Luca de Meo mientras la industria del automóvil europea tenía cierta ventaja competitiva frente al exterior en la cadena de valor de los vehículos con motor de combustión interna, con los coches eléctricos esto ya no se cumple por el apoyo masivo que reciben de sus países los fabricantes de China y Estados Unidos.

ACEA preve vender 10 millones de coches en 2023

Por otra parte, ACEA ha hecho públicas sus previsiones para 2023, que según la directora general de la asociación, Sigrid de Vries, son optimistas. La previsión que ha hecho publica es que se vendan casi 10 millones de vehículos en Europa este año, un 5% más que en 2022. Un significativo avance respecto a 2022. Aunque esas cifras no permitirán llegar a los datos prepandemia, pues esos 10 millones de coches serán todavía un 25 por ciento menos respecto a las cifras de 2019. Por eso, ha recordado la necesidad de fortalecer la competitividad exterior como clave para que el sector vuelva a repuntar.

PACTO VERDE EUROPEO Motor16

Desde ACEA han señalado que el Plan de Industria del Pacto Verde podría ser un primer paso para mantener la inversión en la Unión Europea, a la vez que se salvaguarda el libre comercio en todo el mundo. Recordemos que el Pacto Verde Europeo busca lograr la neutralidad climática de aquí a 2050, cumpliendo los compromisos asumidos en el marco del Acuerdo internacional de París.

Un plan industrial que trabajará en cuatro ámbitos: Un entorno regulatorio que permita la creación de las condiciones propicias para que los sectores cruciales alcancen la neutralidad climática. En segundo lugar el impulso a la inversión y la financiación a través de la adaptación temporal de las normas de la Unión Europea sobre ayudas estales y la creación de un Fondo Europeo de Soberanía. Como tercera base el desarrollo de las habilidades y capacidades necesarias y por último, promoviendo un comercio abierto y justo.

ACEA y Luca de Meo se lanzan a la defensa encendida del sector automovilístico europeo… Tienen trabajo por delante.