Viajar en coche en verano tiene algo especial. Las ventanillas bajadas, la música sonando, el GPS indicando el camino a la playa, la emoción de llegar al destino de vacaciones a flor de piel… Todo parece más relajado, más libre. Pero no te equivoques: la carretera no perdona. Y la Guardia Civil, menos aún.
¿Crees que el conductor es el único bajo la lupa? Puede que tú, como copiloto, estés cometiendo errores que te pueden costar una buena suma de dinero. Hay un gesto muy común que la Guardia Civil vigila especialmente en verano y puede suponer una multa de hasta 500 €. Y no, no estás exento por no llevar el volante entre las manos.
1El copiloto también debe cumplir normas

Muchos piensan que el acompañante tiene total libertad para hacer lo que quiera. Pero nada más lejos de la realidad. Además de la conducción, el Reglamento General de Circulación también regula el comportamiento de los ocupantes del vehículo. Y el conductor no es el único: el copiloto también tiene normas que cumplir.
La Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico lo tienen claro: no solo quien va al volante puede poner en peligro la seguridad durante el viaje. Si como acompañante gritas, distraes, manipulas el salpicadero o te comportas de forma temeraria también puedes provocar un accidente. Y eso, además de peligroso, puede salirte caro. Muy caro.