El verano está aquí, las maletas listas, y la carretera te llama. Has planeado unas vacaciones idílicas, quizás en una cala escondida o recorriendo pueblos con encanto, y estás pensando en alquilar un coche. Es una buena idea que da libertad, flexibilidad y la posibilidad de explorar a tu ritmo. Pero esa imagen perfecta puede torcerse si no tomas algunas precauciones.
¿Sabías que un pequeño despiste al recoger o devolver el coche podría arruinarte el viaje o, peor aún, vaciarte el bolsillo con cargos inesperados? Si no quieres que te pase, necesitas conocer las claves para que nadie te tome el pelo al alquilar un coche este verano.
Cuanto antes, mejor: La magia de la anticipación

Cuando llega el verano, la demanda de coches de alquiler se dispara y, si esperas hasta el último momento, te arriesgas a que no haya coches disponibles o a pagar una barbaridad. Por eso, la primera regla de oro, y la más sencilla, es reservar con antelación, semanas o incluso meses si es posible.
Cuanto antes lo hagas, más opciones tendrás y, lo más importante, podrás encontrar precios más ajustados. Ten en cuenta que las tarifas de alquiler son dinámicas y suben a medida que la oferta disminuye y la demanda crece.
Una vez que te decides a buscar, no te quedes con la primera oferta que veas. El mundo del alquiler de coches es como un gran bazar, lleno de opciones. Compara precios entre diferentes plataformas y compañías. No todas ofrecen lo mismo, algunas pueden parecer más baratas al principio, pero luego te sorprenden con extras ocultos. Dedica tiempo a navegar por los comparadores y las webs de las empresas. Fíjate en el precio final, el que incluye todo, no solo la cifra que te llama la atención al principio.
Hablando de precios, ¿sabías que recoger el coche en el aeropuerto a veces puede ser más caro que hacerlo en una oficina en el centro de la ciudad? Puede que te compense coger un taxi o un autobús hasta un punto de recogida más económico si el ahorro en el alquiler es significativo.
Mucho cuidado con la letra pequeña

La mayoría lee por encima el contrato de alquiler, si es que lo llega a leer. Y esto es un grave error porque en él se esconde la clave para evitar sorpresas desagradables. Tienes que dedicar el tiempo que necesites para leer cada punto con detenimiento. Presta especial atención a lo que se incluye en el precio y lo que no.
Un punto clave en el contrato a la hora de alquilar un coche es la política de combustible. Las más comunes son «lleno-lleno» y «lleno-vacío». La política «lleno-lleno» significa que recoges el coche con el depósito lleno y lo devuelves también lleno. Esta es la opción más justa y, por lo general, la más económica, porque solo pagas por la gasolina que usas. Asegúrate de repostar justo antes de la devolución para evitar cargos extra.
La política «lleno-vacío», por otro lado, significa que recoges el coche lleno, pero lo devuelves vacío (o casi vacío), y la compañía te cobra por el depósito inicial. El problema es que el precio del combustible que te cobra la empresa suele ser más caro que en una gasolinera, y si devuelves el coche con gasolina, no te la reembolsarán. Si puedes, evita esta opción o, al menos, asegúrate de consumir todo el combustible si la has escogido. En resumen, si ves la opción «lleno-lleno», cógelo sin dudarlo.
Algunos contratos tienen una limitación de kilómetros por día o por el total del alquiler. Si planeas hacer un viaje largo o muchas excursiones, un kilometraje limitado podría salirte muy caro. Siempre que sea posible, elige un coche con kilometraje ilimitado. Así no tendrás que estar pendiente de los kilómetros que haces y podrás disfrutar de tu viaje sin preocupaciones. Si no hay opción de kilometraje ilimitado, calcula bien tus rutas para ver si te compensa el coste adicional por kilómetro extra o si te sale mejor otra oferta.
Hay otros detalles que se deben valorar, y por eso es tan importante leer el contrato por completo antes de alquilar. Además, si hay algún punto que no entiendes bien, pregunta hasta asegurarte de que lo tienes todo claro.
Cuidado con los timos al alquilar el coche

Por desgracia, el mundo del alquiler de coches no está exento de intentos de fraude. Desconfía de ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad, sobre todo si el precio es irrisorio. Utiliza siempre plataformas de alquiler consolidadas y sitios web verificados que te ofrezcan garantías y tengan buenas opiniones de otros usuarios. Si una página no tiene aviso legal, condiciones claras o te pide datos personales de forma extraña, sal corriendo.
Si te piden pagos por adelantado a través de métodos no fiables o fuera de la plataforma oficial, es una señal de alarma. Las empresas serias siempre te darán opciones de pago seguras.
Este verano, no dejes que alquilar tu coche se convierta en una pesadilla. Con estos consejos, estarás preparado para disfrutar de la carretera con total tranquilidad, sabiendo que has hecho todo lo posible para evitar sorpresas y, sobre todo, para que nadie te engañe. ¡Feliz viaje!