¿Alguna vez te has puesto al volante directamente en bañador, bikini o chanclas? ¿Crees que por ir fresquito no pasa nada? Cada verano, miles de conductores optan por aligerar su vestimenta sin saber que esa decisión, aparentemente inofensiva, puede salir muy cara. Más de lo que imaginas.
Y es que, aunque no lo parezca, la ropa que eliges para conducir importa. La DGT ha vuelto a poner el foco en el ‘dress code’ veraniego: comodidad sí, pero no a costa de la seguridad. Ir más fresco puede derivar en sanciones económicas y pérdida de puntos del carnet. ¿Por qué? En este artículo, te lo explicamos.
1Un verano al volante… ¿sin camiseta?

Una pregunta habitual durante los meses estivales es si se puede conducir con chanclas, en bañador o sin camiseta. No está prohibido expresamente, pero eso no significa que sea recomendable o estés exento de ser multado. La Dirección General de Tráfico (DGT) no especifica prendas concretas, pero sí establece unas condiciones generales que los conductores deben cumplir al volante.
Según los artículos 17 y 18 del Reglamento General de Circulación, el conductor está obligado a mantener su libertad de movimientos, el campo necesario de visión y estar en todo momento en condiciones de controlar su vehículo. Es decir, lo importante no es tanto lo que lleves puesto, sino si ello impide, limita o dificulta tu capacidad de reacción, control y atención mientras conduces.