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Conducimos el Porsche Cayenne Coupé. SUV y deportivo a la vez

La firma de Zuffenhausen incrementa su actual oferta de vehículos SUV (compuesta ahora por Macan y Cayenne) con esta atractiva versión creada sobre la base de la tercera generación de su exitoso Cayenne, la cual estrena el apellido Coupé.

Los cambios de estilo efectuados en su exterior son fácilmente reconocibles a primera vista. Y son los necesarios para acentuar la deportividad, incluso en parado de este SUV, que curiosamente es 13 milímetros más largo y 18 más ancho que un Cayenne normal. Y es que para que te hagas una idea, mide 4,93 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 1,67 metros de alto.

Una silueta más dinámica

Porsche ha variado la inclinación de su luna delantera, que ahora va más tendida que en el resto de Cayenne, la caída de su techo -20 milímetros más bajo-, el diseño de su zaga terminada en un alerón activo que se eleva 135 milímetros al sobrepasar los 90 km/h… Y para rematar la jugada, Porsche añade llantas de 20 pulgadas a su dotación de serie -de 21 pulgadas en el Turbo y en opción de hasta 22 en cualquiera-.

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Detalle curioso de este Porsche Cayenne Coupé es que de serie equipa techo panorámico fijo de 2,16 metros cuadrados, pero como opción proponen el paquete Sport Design, el cual tiene un precio que supera los 15.000 euros y que añade las llantas de 22 pulgadas, detalles exteriores en carbono y un techo también de fibra de carbono, el cual consigue ahorrar 21 kilos de peso.

Ese diseño exterior transmite dinamismo, garantizado con las tres opciones mecánicas disponibles por ahora, pues variantes híbridas enchufables parecen estar a punto de acto de presencia.

El Porsche Cayenne S Coupé llegará pasado el verano, con el mismo corazón 2.9 V6 Biturbo que emplean criaturas como los Audi RS5 Coupé por ejemplo. Es por esa razón que desgraciadamente sólo hemos podido conducir los extremos de la gama actual, con 340 y 550 CV de potencia para Cayenne Coupé y Cayenne Turbo Coupé respectivamente. Lo normal.

De 340 a 550 CV de potencia… Por ahora

Una vez en su interior, todo recuerda a Cayenne. Y eso no es ninguna queja, sino todo lo contrario, porque transmite solidez, calidad, ergonomía… Típicamente todo lo que transmite Porsche, con una gran pantalla central de 12,3 pulgadas y el cuentavueltas (analógico por supuesto) frente a nuestra mirada, escoltado por dos pantallas de 7 pulgadas.

En marcha este Porsche Cayenne Coupé sorprende. Y mucho. Tanto, que nunca creerías que estás sentado a semejante distancia del asfalto. La puesta a punto es sensacional, con mínimos balanceos (de serie hay amortiguadores mecánicos adaptativos) y un aplomo sensacional. Tanto, que sus más de dos toneladas (2.030 kilos para ser más exactos) se disimulan a la perfección. Pero, al frenar hay que tenerlo en cuenta, sobre todo en esta versión 'básica'. Aunque si eso es un problema, incluso puede contar con el equipo carbocerámico, que supera los 10.000 euros. Si bien, se ofrece también la opción del equipo de frenos que es de serie en los Cayenne Turbo Coupé por unos 3.400 euros.

El motor 3.0 V6, con un único turbocompresor (el Cayenne S Coupé lleva dos turbos) es una maravilla y ofrece muy buenas prestaciones, porque acelera de 0 a 100 km/h en 6,0 segundos y alcanza una velocidad máxima de 243 km/h. Estos datos harán que nos pensemos con mucho detenimiento el desembolsar los 71.812 euros de más que vale el Turbo (97.217 frente a 169.029 euros), pues los 550 CV que ofrece su corazón 4.0 V8 Biturbo sólo podrás aprovecharlos en línea recta, y es que a nivel dinámico cualquiera puede equipar la suspensión neumática o los frenos PSCB (son discos de acero, con mayor diámetro, 415 milímetros delante, pinzas delanteras de 10 pistones, recubrimiento de wolframio que evita el hollín…) que son de serie en el caso del Turbo.

Ahora bien, mucho ojo a lo que corre este último, porque deja en evidencia a muchos deportivos que son 40 centímetros más bajos. Y es que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanzar una velocidad punta de 286 km/h.

48 voltios como opción

Su avanzado chasis puede estar equipado con la tecnología de 48 voltios, necesaria para sistemas como la dirección en el eje posterior (mejora su dinámica, pero también la maniobrabilidad al reducir el diámetro de giro de 12,1 a 11,5 metros) o las barras estabilizadoras activas, elementos que mejoran aún más su excelente dinámica.

Y si nos van las excursiones fuera del asfalto, Porsche incluso nos ofrece un paquete off-road.

Por cierto, todos los Cayenne Coupé equipan tracción a las cuatro ruedas con reparto electrónico entre sus ejes y un cambio Tiptronic S con 8 velocidades y con levas en el volante.

En la parte trasera sí que hay más diferencias frente a un Cayenne normal, pues para disimular esa menor altura del techo la banqueta posterior va 30 milímetros más baja y curiosamente tiene una configuración de dos asientos. Si bien, la quinta plaza es opcional sin coste. Y utilizable, pues en realidad hay mucho espacio en todas sus cotas.

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También es cierto que se pierde maletero (el portón trasero manos libres es de serie), pero aún siguen habiendo 625 litros, que llegan a 1.540 litros (de 600 a 1.510 en el caso de los Turbo) si abatimos sus respaldos traseros, divididos en partes 40:20:40. Ahora bien, el maletero de un Cayenne oscila entre 770 y 1.710 litros. Y es que no esta nada mal.

Esta exclusiva criatura es más cara que un Cayenne normal, pero ten en cuenta que equipa el mencionado techo panorámico -fijo-, el paquete Sport Chrono, la servodirección Plus, la suspensión activa, las llantas de 20 pulgadas… Opcionales en un Cayenne normal.

Y es que para que te hagas una idea, un Cayenne Coupé cuesta 8.009 euros más que un Cayenne 'normal', cantidad que se reduce hasta los 6.245 euros en el caso de los Cayenne S Coupé y que se quedan en 5.701 euros si apostamos por el todopoderoso Cayenne Turbo Coupé.