Hace ya siete años que Dacia combinó dos palabras que estaban y siguen estando muy de moda en el panorama automovilístico como ninguna otra marca en el sector ha sabido hacerlo en todo este tiempo. Esas dos palabras mágicas son 'low-cos' y 'crossover'. De esta combinación ganadora nació el Dacia Duster, un todocamino sencillo, económico, espacioso, confortable… Básicamente con infinidad de argumentos para poder triunfar como lo ha hecho en medio mundo comercializando más de un millón de unidades, de las cuales, más de 70.000 residen en España (17.000 de ellas sólo en lo que va de 2017).
Ahora este todocamino se ha reinterpretado con esta segunda generación, que fue presentada en el Salón de Fráncfort y que ya hemos tenido ocasión de poder conducir por tierras griegas.
Un aspecto mucho más cuidado
A nivel estético es cierto que no supone un cambio revolucionario, pues mantiene sus angulosas formas que permiten reconocerlo desde el primer vistazo. Ahora bien, afirman que todas y cada una de las piezas de su carrocería es de nuevo diseño, gracias a lo cual es mucho más atractivo al introducir pequeños detalles como son las luces diurnas LED (no son de serie en todos los acabados), unos espejos retrovisores más afilados, unos originales pilotos posteriores firma de la casa… O gracias también a llamativos colores que hacen que pierda ese aspecto a coche 'barato' o 'descuidado', pensamientos que siguen en la cabeza de mucha gente, quienes van a olvidarlos de un plumazo con este nuevo Duster, sobre todo aquellos que apuesten por el nivel de equipamiento Prestige, con el que Dacia va un paso más allá. Hablando de colores, decir que habrá nueve tonos para elegir, de los cuales dos son nuevos: Atacama Orange y Beige Dune. También se podrá personalizar al gusto del cliente con nada menos que 147 accesorios de todo tipo.
Sus dimensiones exteriores prácticamente se han mantenido con su antecesor, porque ha pasado de 4,32 a 4,34 metros de largo, del mismo modo que su distancia entre ejes no varía (son 2.674 milímetros), más que nada porque se sustenta sobre la misma plataforma, la conocida B0 usada por muchos modelos de la alianza Renault-Nissan. Decir que tiene una anchura de 1,80 metros y una altura de 1,68 metros.
Un plus de ergonomía
Por ese motivo el espacio en su interior permanece invariable, con hueco de sobra delante y unas holgadas plazas posteriores (no estaría de más algún centímetro más para las piernas detrás, pues se pierde algo por el nuevo diseño de los asientos), donde tres adultos se pueden acomodar sin muchos problemas. Su maletero arranca en los 445 litros de capacidad, que se quedan en unos ajustados 411 litros en el caso de las versiones equipadas con el sistema de tracción a las cuatro ruedas. En el Dacia Duster no hay doble fondo para ganar litros (además sólo ofrece un respaldo trasero abatible 60:40), pero abatiendo los respaldos traseros alcanzamos los 1.478 litros de capacidad (1.444 en los 4WD). La rueda de repuesto sigue estando 'colgada' en los bajos, algo que no resulta práctico si algún día sufrimos un pinchazo, pero también es cierto que ofrece este elemento, opcional en algunos de sus competidores u olvidado en otros, que la reemplazan por un kit reparapinchazos. Otro detalle a destacar en este nuevo Dacia Duster es la incorporación de una bandeja rígida para cubrir la zona de carga, la cual mejora claramente la usada en el anterior.
El espacio interior se mantiene, no así el diseño de su habitáculo, que sigue estando plagado de plásticos rígidos, pero con un tacto agradable y un buen ajuste. Aquí se ha mejorado bastante, aunque más ha mejorado en apartados como la ergonomía. Eso se nota desde el minuto uno, con un volante que ahora tiene regulación en altura y profundidad y con un asiento que cuenta con un mejor reglaje en altura (antes era incómodo como pocos) y también con hasta regulación lumbar y reposacodos. Ergonomía ganada también gracias a una posición muy lógica de los mandos de los elevalunas (sólo el del conductor es de un toque), los mandos de la climatización, la ubicación de la pantalla táctil (opcional)… Ahora todo está mucho más estudiado y se nota que le han puesto más 'cariño', al igual que aparecen nuevos huecos para dejar pequeños objetos y también cajones bajo el asiento del acompañante (en total se habla de 27,2 litros extra). No nos han gustado detalles como que el espejo del parasol del acompañante no tenga tapa, que los cinturones de seguridad no tengan regulación en altura o que sólo se pueda visualizar un dato en la pantalla digital que hay entre los relojes analógicos (no puedes ver la temperatura del motor y la autonomía por ejemplo al mismo tiempo), que eso sí, ahora se controla desde unos cómodos botones en el volante y no desde el extremo de la palanca de los limpiaparabrisas. Y por fin… Se han dignado a cambiar el diseño del pomo del cambio.
Nueve versiones para elegir
Durante su presentación por tierras griegas tuvimos ocasión de poder conducir las dos opciones más potentes de la gama, que son los 1.2 TCe de 125 CV y los 1.5 dCi de 110 CV. Y es que este Dacia Duster también llegará con un 1.6 SCe con 115 CV, que ofrecerá una interesante alternativa que podrá funcionar también con GLP (esta versión anuncia hasta 150 kilómetros de autonomía utilizando sólo este combustible), además de con el conocido 1.5 dCi de 90 CV, que estrena un cambio manual de 6 velocidades (sólo tiene cinco marchas el que usa el SCe). Decir que todos estos motores ya habían sido utilizados en el anterior Duster y que todos salvo el dCi 90, pueden tener tracción total. Del mismo modo que sólo el dCi 110 nos ofrece una alternativa con cambio automático, el EDC de 6 velocidades.
El 1.2 TCe sorprende por su suavidad de marcha. Es verdaderamente agradable, no obstante mantiene los hoy tan 'deseados' cuatro cilindros, ayudado además por una mejor insonorización que nos aísla del exterior, pues se ha reforzado la que existe por el habitáculo y se apuesta por unos cristales más gruesos. A ello también contribuyen sus suaves suspensiones o el perfil de sus neumáticos, 215/60 R17 en el caso de las versiones probadas. Anda más que suficiente y se encuentra muy cómodo en la zona alta del cuentavueltas, pero también abajo, de forma que no nos obliga a tener que apurar en exceso las marchas. Precisamente se combina con un cambio manual de 6 velocidades que tiene un mejor guiado y que apetece utilizarlo. Y es que esta versión en concreto anuncia una velocidad máxima de 177 km/h y un tiempo de 10,4 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h.
Aunque tiene Start&Stop, esta versión gasta algo más de lo que nos gustaría, pues durante el recorrido rondó los 8,5 l/100 km, cuando anuncia 6,2 l/100 km (6,4 l/100 km en el caso de las versiones 4×4). Para obtener ese consumo habrá que ser especialmente cuidadoso con el acelerador y no pasarse de la raya.
Pero el nuevo Dacia Duster nos ha gustado especialmente por su mejor puesta a punto. El chasis ha sido reforzado, de forma que no escuchamos ningún tipo de crujido o vibración durante la marcha, y muestra una mayor rigidez y solidez, algo que se transmite al conductor, que también cuenta con una nueva dirección con asistencia eléctrica y variable. No brilla por su rapidez con 3,1 vueltas entre topes, pero ahora no necesitas tanta fuerza para mover el volante, es más precisa y también nos filtra a la perfección de las irregularidades del asfalto. O de las piedras del camino, porque el Duster no le teme a escaparse fuera de las zonas asfaltadas. Para ello, sus suaves suspensiones son un aliado vital, pues se 'tragan' todo lo que les eches, además de que tiene 210 milímetros de altura libre al suelo.
Hay versiones 4×4
Si lo vas a usar en estas condiciones, lo suyo será recurrir a la tracción total, que es inteligente y tiene tres modos de funcionamiento: 2WD, Auto y Lock. Esta última reparte el 50% de la potencia entre sus dos ejes y puede subir por donde quiera, porque fuera del asfalto se mueve como un todoterreno de los buenos. Decir que las versiones 4WD añaden un efectivo sistema de control de descensos que funciona entre 5 y 30 km/h, que en la pantalla central se puede mostrar los datos como brújula, altímetro o inclinómetro, además de que presumen de un ángulo de ataque de 30º, uno de salida de 34º y uno ventral de 23º.
Si miras la economía, lo suyo es que te decantes por el 1.5 dCi, un corazón que se puede asociar como en nuestro caso al eficiente cambio EDC de 6 velocidades (este cambio sólo se ofrece en las versiones 4×2). Combinación ganadora por agrado, confort de marcha y eficiencia, pues firma un consumo medio de 4,5 l/100 km, una décima más que los manuales. Esta versión se mueve de maravilla, ofrece prestaciones muy convincentes (anuncia 171 km/h de velocidad punta y necesita 11,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h), aunque es algo más ruidosa que el TCe. No tiene levas en el volante, pero si un modo sencuencial desde la palanca para sacar lo mejor de él y divertirte cuando te lo propongas.
En carreteras secundarias notarás los balanceos de su carrocería debido a sus suaves suspensiones, que eso sí, perdonan cualquier roto en el asfalto o cualquier badén ante el que no nos haya dado tiempo a frenar. Pero su comportamiento dinámico es muy noble y predecible, aunque también es cierto que este dCi 110 EDC pesa 104 kilos más que el 1.2 TCe, pues pasa de 1.275 a 1.379 kilos y eso se nota sobre el eje delantero (hablan que a igualdad mecánica se ha ganado entre 10 y 12 kilos frente a su antecesor). Y aunque a priori a la hora de frenar, cumple más que de sobra, nos parece 'chocante' que detrás mantenga tambores y no utilice discos. En autovías y autopistas rodarás y rodarás hasta que agotes los 50 litros de combustible que caben en su depósito, depósito que ahora se rellena tras una tapa que tiene apertura interior y no con llave. Y llave que ahora es una tarjeta inteligente como en Renault, pero eso sí, en las versiones más equipadas, que también tienen arranque por botón.
Y es que el nuevo Dacia Duster ha dado un gran salto en este apartado, incorporando seis airbag (antes de serie tenía cuatro y ahora se suman los de cortina), sensores de lluvia y de luces, climatizador automático, sistema de visión 360 grados e incluso sensores de ángulo muerto, más que nada, porque este Duster quiere ser menos 'low cost' para mirar de tú a tú a los crossover que se sitúan por encima de el en cuanto al apartado económico, en el que el Duster parece no tener rival con un precio de partida que arranca en los 10.900 euros. Por ese precio tendremos un Dacia Duster SCe 115 CV Access, y con una garantía de tres años o 100.000 kilómetros, pero para conocer todos sus precios en España tendremos que esperar hasta la segunda semana del próximo mes de enero.