comscore

Conducimos el Hyundai Ioniq. El eléctrico que no lo parece

Ninguna marca se había atrevido, hasta ahora, a lanzar al  mercado un mismo coche con tres sistemas de propulsión diferentes… Y que ninguno de esos sistemas fuera exclusivamente con motor de combustión. Hasta que Hyundai apostó por ofrecer en el Ioniq tres tipos de propulsión diferentes: híbrido, eléctrico e híbrido enchufable. Un mismo coche, aunque con rasgos y filosofías diferentes. 

Ya habíamos podido ponernos al volante de toda la gama hace unos meses, durante la presentación internacional, pero ahora nos hemos centrado en el segundo modelo, el eléctrico, que llega estos días al mercado y que hemos podido probar por los alrededores de Madrid. 

Toda la tecnología disponible

Para el Ioniq eléctrico, la marca coreana ha tirado de toda la tecnología de la que dispone, que es mucha. Y que le permite aventurarse, con grandes posibilidades de éxito, en una aventura como esta, de crear tres coches en uno. Motor eléctrico con batería de polímero de iones de litio (en lugar de las clásicas de níquel-hidruro, para mejorar la eficiencia de la carga), motor síncrono de imán permanente, tres alternativas de sistemas de carga (para un enchufe doméstico en 12 horas, para un Wall Box en 4 y media o para una toma de corriente continua de 100 kWh, en cuyo caso puede recargar el 80 por ciento de la batería en 23 minutos).

Y además, han cuidado al detalle la construcción del coche y sus características peculiares como eléctrico para adaptarlas a la conducción. Por ejemplo, la ubicación y el peso de las baterías, ubicadas bajo los asientos traseros, no comprometen la capacidad del maletero -455 litros- y garantiza un centro de gravedad bajo que mejora el comportamiento y aplomo del coche y evita, por ejemplo, tener que utilizar una suspensión trasera multilink. Y ese contrapeso de la batería se nota mucho, y muy positivamente, en marcha.

Tres modos de uso

Porque que el Ioniq brille por comportamiento es algo buscado. En la marca coreana han querido crear un modelo eficiente, pero que ofrezca sensaciones al volante. Por ello, por ejemplo, cuenta con tres  modos de uso (normal, Eco y Sport), con características que pueden configurarse, como la velocidad máxima o la capacidad de regeneración de la batería en frenadas. De esta forma, cada conductor puede elegir en cada momento cómo quiere conducir el coche, si favoreciendo la eficiencia o mostrando más carácter. El empuje del coche, además se muestra al instante gracias a sus 265 Nm de par disponibles desde 0 -y si circulamos en modo Sport el par sube hasta 295 Nm-. Eso se traduce, por ejemplo, en una aceleracion de 0 a 100 km/h en modo Sport en 9,9 segundos, o 10,2 en modo normal. Y más importante todavía, la simulación de una maniobra de adelantamiento -de 80 a 120 km/h- es inmediata y solo tarda 7,7 segundos en realizarla.

No solo es respuesta al acelerador lo que caracteriza a este coche. También sus posibilidades de 'jugar con el cambio'. Porque Hyundai ha desarrollado un sistema con levas en el volante que permite cambiar la fuerza de retención del coche. Un sistema que tiene cuatro intensidades y que podemos seleccionar con solo dar a la leva. Esto significa que podemos utilizarlo para hacer la función de un cambio automático, reduciendo de marcha (aunque en realidad lo que hacemos es aumentar su capacidad de frenada). El coche, así, parece que reduce o sube de marchas, aunque en realidad se trata de un cambio de una sola velocidad. Pero al conductor, le permite ajustar el comportamiento del coche a su gusto. La dirección, además, tiene mucho tacto -algo no muy habitual en modelos de este tipo- y una dureza perfecta para sentir lo que pasa bajo las ruedas.

Buenas prestaciones… y buenos consumos

Da la sensación por lo que vemos, que en Hyundai se han preocupado más de las prestaciones y las sensaciones que de la eficiencia. Pero nada más lejos de la realidad. El 'consumo' homologado por Hyundai se establece en 11,5 kWh/100 km (equivalente a un consumo de gasolina de 1,2 l/100 km). Y no es un gasto de laboratorio, porque durante la presentación del Ioniq eléctrico, en un recorrido de 120 kilómetros por los alrededores de Madrid… Y a buen ritmo, logramos un consumo medio de 14,8 kWh/100 km -es decir, como si hubiéramos gastado 1,6 l/100 km).

Y en esos 120 kilómetros por carreteras muy variadas, hemos descubierto un coche divertido de conducir, en el que se puede disfrutar de cada kilómetro circulando a buen ritmo y con sensaciones de coche 'convencional', algo que en muchas ocasiones echamos de menos en híbridos y eléctricos, que parecen pensados para 'circular por el interior de un laboratorio'. Pero con el Ioniq eléctrico la cosa cambia. Muy bien de suspensiones es cómodo pero con un toque tirando a duro sin ser rebotón. La dirección, como decimos ofrece mucha información y un tacto magnífico, y el poder 'jugar con el cambio' y adaptar el comportamiento a tu modo de circular añade atractivos. 

Ojo, también se puede conducir 'de laboratorio' para conseguir la mayor autonomía y la mejor eficiencia. Y todo ello, viendo, en directo, en la pantalla central, el funcionamiento del sistema en cada momento para tratar de sacar el máximo a un motor con mucho que ofrecer. 

Y no se olvidan en Hyundai de la última tecnología, tanto de seguridad como de ayudas a la conducción: Detección de ángulos muertos, Sistema de aviso de cambio de carril y de mantenimiento de carril, Sistema autónomo de frenado de emergencia, Control de crucero inteligente… son algunos de los asistentes que ofrece. Y, por supuesto, la guinda, la garantía de cinco años sin límite de kilómetros para el coche y de 8 años o 200.000 kilómetros para las baterías. 

Desde 34.600 euros

El nuevo Hyundai Ioniq eléctrico ya está disponible, en tres acabados -Klass, Tecno y Style- y precios que parten de 34.600 y llegan a los 39.600 en el caso de la versión más equipada. A estos precios se les puede descontar 1.400 euros por financiar con la marca coreana… Y si en algún momento se aprobara el plan Movea de ayudas para la compra de modelos eficientes, habría también un descuento que, en el anterior Movea se cifraba en 5.500 euros. Pero, por ahora, eso no está disponible. Lo que sí está disponible es este coche, que te permite disfrutar de un eléctrico que, en su comportamiento no lo parece.