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Conducimos el DFSK F5. O todo o nada

El F5, ya la cuarta generación de la familia SUV de Dongfeng, en un modelo realmente interesante por diseño y por su competitivo precio. Es verdad que el F5 se limita a cumplir a nivel mecánico con un motor de gasolina modesto pero agradable que, eso sí, se puede combinar con gas GLP o GNC. También recurre a un cambio automático de variador que no a todo el mundo le enamora. Sin embargo los argumentos más potentes del F5 son su diseño, su equipamiento, su espaciosidad y su precio.

DFSK, fundada en 1969, pertenece a Dongfeng Motor Group (DFM), que es el 2º mayor fabricante de automóviles de China y el 10º a nivel mundial, con una producción aproximada de 3,8 millones de unidades al año y la fabricación en exclusiva para el mercado chino de modelos de Citroën, Peugeot, Kia, Honda y Nissan gracias a que es co-propietario de PSA-FCA, socio de Volvo en la fabricación de camiones, y partner de Renault-Nissan para la fabricación de vehículos eléctricos.

Y una vez que se conoce lo que hay detrás de la marca extraña menos la calidad que encontramos y el «tacto europeo» del coche. Porque el F5 se ha diseñado en Alemania y se fabrica en China con tecnología alemana y japonesa. Por ejemplo el motor es Mitsubishi, el cambio es ZF y otros proveedores del F5 son BorgWarner, Magneti Marelli, Valeo, Delphi, Webasto, Bosch, TRW o Continental. Y lo cierto es que DFSK ha tirado la casa por la ventana en su nuevo SUV. Porque la presentación interior del coche es lo más parecida a la de un modelo el doble de caro, con dos pantallas táctiles, una de 10,25″ en la zona central superior del salpicadero, donde se controla todo lo relativo al sistema de infoentretenimiento -con conexión MirrorLink-, y otra inferior, ya en la consola central, destinada en exclusiva al sistema de climatización; que también se puede accionar desde la superior.

Gran equipo de serie

Además, el F5 lleva de serie todo lo que uno se puede imaginar que incorpora un modelo Premium y que a la hora de la verdad casi todos lo hacen pagar aparte. Elementos tales como acceso y arranque sin llave, asientos de cuero eléctricos y calefactables, faros Full LED, sensores de lluvia y luces, intermitentes LED dinámicos en pilotos traseros, techo solar automático, freno de mano eléctrico, cámara de grabación de la conducción, GPS, Mirrorlink o cámara de marcha atrás en HD. Eso sí, aunque a nivel seguridad la lista de equipamiento incluye hasta 16 sistemas o mecanismos como control de presión de neumáticos, una cámara de seguridad que graba permanentemente lo que ocurre por delante del coche o cuatro airbags, lo cierto es que de las ayudas a la conducción del sistema ADAS tan generalizadas ya incluso en modelos utilitarios, el F5 no ofrece ninguna. Y la marca asegura que el coche ha logrado cinco estrellas en el crash test chino de C-NCAP.

El DFSK F5 se ofrece en dos versiones de gasolina, una normal y otra con gas GLP o GNC. Nosotros hemos probado la de GLP que incorpora un depósito de nada menos que 68 litros debajo del piso del maletero en lugar de la rueda de repuesto. El motor, de origen Mitsubishi, rinde 137 caballos y se muestra voluntarioso pero no brillante. Además está asociado al cambio automático CVT de ZF y de 6 velocidades que con su gran resbalamiento quita un poco las ganas de realizar una conducción tan deportiva como insinúa el diseño del coche. No tiene levas de cambio en el volante aunque sí un carril secuencial que además activa el modo Sport.

Jugando con el modo manual- se agradece la suavidad de los cambios y la posición de la palanca- se le puede sacar un poco más de partido a la mecánica y evitar en parte la sonoridad que provoca el motor por el variador cuando se circula en D y se pisa el acelerador para adelantar o subir un repecho algo más rápido. Pero conviene realizar una conducción suave para no disparar el consumo. En este sentido hay algo de confusión ya que la marca homologó a nivel interno 7,3 l/100 km, algunas pruebas dieron un consumo medio de 9,8 l/100 km y el TUV alemán dijo que el consumo medio NEDC del F5 era 11,0 l/100 km (en el más real WLTP la cifra se iría a los 12,5 l/100 km) aunque seguramente DFSK pedirá una revisión de esta cifra. En cualquier caso y vistos los datos medidos en nuestra primera toma de contacto, los 11 l/100 km no van nada desencaminados. En concreto nosotros medimos en el entorno de los 12 l/100 utilizando GLP y realizando una conducción suave aunque con un recorrido muy exigente en cuanto a orografía se refiere.

Así que nuestra recomendación pasa por la elección de la versión GLP (1.850 euros más) con etiqueta ECO de la DGT ya que el coste de este combustible es de 0,70 el litro, casi la mitad de lo que cuesta la gasolina y ese sobreprecio quedará muy pronto amortizado. Además con el depósito adicional de gas licuado de petróleo la autonomía del coche y el coste por kilómetro bajan hasta niveles muy competitivos. Y es que funcionando con gas- apenas se notan cambios en prestaciones o sonoridad- el coche podría recorrer 566 kilómetros con un depósito y con un coste de 48 euros. Y funcionando con gasolina el kilometraje recorrido con un depósito sería de 530 km con un coste de 75 euros. Es decir 1.096 km por 123 euros que sale a 0,11 céntimos el km. Y menos si conseguimos repostar siempre GLP antes de que se acabe.

El F5, como es habitual en los modelos de GLP, cuenta con un mando que permite seleccionar el uso del gas o de la gasolina, aunque al arrancar y de forma automática tras unos segundos funcionando con gasolina, el F5 funciona siempre con GLP. La única pega de la versión con gas es que se pierde capacidad del maletero al ocupar la parte escondida bajo el piso. Por lo que el volumen anunciado es de 379 litros, algo justo para un coche de casi 4,70 metros y muy por debajo de los 500 litros de media de sus rivales. Todo lo contrario ocurre en el interior donde el F5 consigue centímetros extra por todas partes. Sin apenas túnel central en las plazas traseras y con una cota longitudinal y de altura muy superiores a la media, el F5 admite que un adulto de casi dos metros conduzca sin forzar la posición y justo detrás se siente otro de la misma talla y le sobren 6 centímetros para rozar con el respaldo delantero y 8 para dar con la cabeza en el techo.

Precios cañón

A nivel dinámico el F5 tampoco desbanca a sus rivales, ni lo pretende. El SUV Coupé de origen chino ofrece un buen aplomo porque entre otras cosas utiliza un eje trasero multibrazo muy eficaz y la dureza justa de los amortiguadores para permitir una conducción agradable y suficientemente viva, perfecta para las prestaciones de su mecánica, pero cuando se fuerza el ritmo el SUV chino balancea más de la cuenta y no se encuentra del todo en su salsa. Eso sí, por caminos fuera del asfalto, por muy deteriorados que estén, el F5 se defiende bastante bien gracias a una altura libre al suelo de 200 mm.

Los responsables de la marca en España, DFSK quiere ser el fenómeno Huawei de la automoción en España, democratizando el diseño lujoso y el equipamiento de las marcas Premium. Desde luego el coche tiene un magnífico aspecto, una deslumbrante presentación, una calidad muy por encima de lo esperado y un precio cañón que parte de los 28.895 euros o 26.495 euros financiando (1.850 euros más para la versión con GLP). Además, el F5 ofrece una garantía de 4 años u 80.000 km ampliable a 7 años o 100.000 km de manera opcional.