Si creciste y viviste tu adolescencia en los años 80 la expresión «tiene mucho flow» no te resultará tan extraña. El vocablo en cuestión, que por otra parte como muchos otros es de origen anglosajón, se puso de moda para indicar de manera singular, la distinción, el carácter especial de alguien, a la hora de fluir con la música primero, y con la movida cultural después.
Se afirmaba «vaya flow tiene el tío o tía» cuando alguien mostraba su capacidad de abstracción o concentración en una tarea concreta, desprendiendo particularidad y recibiendo cierta alta dosis de admiración.
La psicología positiva
Y te preguntaras ¿ y que tiene que ver esto con la conducción? y ¿Por qué evitar la concentración mientras se conduce?
La psicología positiva viene a complementar, mas que a sustituir, a la psicología tradicional, que siempre estuvo mas enfocada en las patologías que hacían infeliz al ser humano. Es por ello, que de manera científica, esta rama de la especialidad medica, argumenta su propia existencia en el estudio de lo positivo y en las razones lógicas, que proporcionan la felicidad del ser desde, la creatividad, la inteligencia emocional, el bienestar social, la resiliencia y la tolerancia.
Y es que independientemente de si tenemos un talento especial para realizar ciertas actividades, todos somos capaces de aprender y practicar hasta que llegamos a un punto en el que rendimos de manera fluida al hacer cosas que meses o años atrás nos hubieran parecido imposibles.
