El verano ya está aquí. Y con él, la ilusión de emprender un viaje hacia ese destino soñado. Pero antes de cargar el coche y poner rumbo a tus vacaciones, hay algo crucial que debes hacer: revisar tu coche. Las comprobaciones previas son esenciales para garantizar un trayecto seguro, sin sobresaltos ni averías que puedan arruinar tus planes.
Las altas temperaturas, los largos recorridos y el peso extra del equipaje someten a tu vehículo a un esfuerzo considerable. Por eso, dedicar un poco de tiempo a realizar una revisión completa puede marcar la diferencia entre unas vacaciones inolvidables y un contratiempo en la carretera. En este artículo, te guiamos a través de las diez comprobaciones que debes hacer antes de salir.
1Neumáticos: listos para rodar

Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu coche y la carretera. Su estado es clave para tu seguridad. Asegúrate de que la profundidad del dibujo sea superior a 1,6 mm (aunque 3 mm es lo ideal). Puedes verificarlo con los testigos de desgaste o un medidor de profundidad. Busca también si hay cortes, grietas o bultos: pueden provocar reventones o pérdida de control del coche.
La presión de los neumáticos también es fundamental. Revisa las especificaciones del fabricante, que suelen estar en la puerta del conductor o la tapa del combustible, y ajústala según la carga del vehículo. Unas gomas mal infladas aumentan el consumo y comprometen el agarre. Realizando estas comprobaciones tendrás la confianza de que están preparados para el viaje.