Imagina llegar a casa después de unas merecidas vacaciones, cansado pero feliz, y encontrarte con que tu coche no está donde lo dejaste aparcado. Es una de las peores pesadillas que puede vivir un conductor, y por desgracia, es una situación muy habitual, en especial durante los meses de verano. El calor, la afluencia de turistas y la relajación general de las personas crean el caldo de cultivo perfecto para los ladrones de coches. ¿Quieres saber cómo proteger tu coche y que a la vuelta de tus vacaciones siga estando en el mismo lugar?.
Verano, la época preferida de los ladrones de coches
Con la llegada del verano, las ciudades se vacían y los ladrones aprovechan para hacer su «agosto”. La cifra de robos de vehículos aumenta de forma considerable, y en cierto sentido es incluso lógico. Los coches se quedan aparcados durante semanas sin ser usados, a menudo en lugares poco vigilados. Los dueños están de vacaciones, desconectados de todo, y los cacos lo saben. Se mueven con mayor impunidad, y un coche que parece abandonado se convierte en un blanco fácil.
Pero todos los coches no son iguales a los ojos de un ladrón, y hay modelos que son objetivos más buscados, como los que tienen gran demanda de piezas en el mercado negro. Los SUV son los favoritos de los ladrones por la facilidad con la que pueden ser vendidos, tanto enteros como por piezas. Aunque un coche antiguo y en apariencia sin valor también puede ser robado por sus componentes, difíciles de encontrar por estar descatalogados. Además, los ladrones actúan rápido y de forma discreta. No necesitan más de un minuto para abrir un coche sin que te des cuenta.
Las medidas de seguridad más eficaces si dejas tu coche en vacaciones
A menudo, las cosas más sencillas son las más efectivas. Por ejemplo, elegir muy bien dónde vas a dejar el coche aparcado. Si tienes la suerte de tener un garaje individual o una plaza de garaje en un parking comunitario, úsala. Es el lugar más seguro. Si no es el caso, elige un lugar bien iluminado y concurrido. Si lo dejas en la calle, busca una zona por la que pasen coches y personas, con buena visibilidad. Evita los rincones oscuros y escondidos, los callejones y las zonas industriales. Piensa que un coche en un lugar visible es mucho más difícil de robar.
Además, asegúrate de no dejar nada a la vista. Un bolso, una chaqueta, unas gafas de sol, el móvil… Cualquier objeto en el interior de tu coche es una invitación para los ladrones. Procura que se vea completamente vacío. Si llevas objetos de valor en el maletero, mételos en casa antes de salir de vacaciones.
Y si vas en coche hasta tu destino vacacional, también debes tener precaución y evitar dejar cosas sin vigilar. Que nadie vea que dejas la maleta en el maletero y te vas.
Tecnología para disuadir a los ladrones
Además de las medidas de seguridad clásicas, la tecnología ofrece herramientas muy útiles para proteger el coche. No hablamos de sistemas de seguridad de película, sino de dispositivos asequibles y fáciles de instalar que pueden marcar la diferencia.
Los antirrobos mecánicos de toda la vida siguen siendo una excelente opción. Son baratos, fáciles de usar y muy efectivos. Un ladrón que ve una barra colocada en el volante de un coche probablemente decida que es más fácil irse a por otro.
Las alarmas también son una de las herramientas más efectivas. El sonido estridente llama la atención y asusta a los ladrones. Además de estas, los sistemas de localización GPS son una herramienta fundamental. Si, a pesar de todo, tu coche es robado, un sistema de localización te permite saber en tiempo real dónde se encuentra tu vehículo. Es una inversión pequeña que puede salvarte de un gran disgusto.
Vigila también tu propia seguridad
Si vas a la playa, no dejes nunca las llaves del coche dentro de tu mochila en la arena. Los ladrones son expertos en robar objetos de valor de las toallas. Deja las llaves en un lugar seguro, como un compartimento de tu mochila o una bolsa estanca que lleves contigo al bañarte.
Si vas a dejar el coche en un aeropuerto o una estación de tren, opta por un parking vigilado. Aunque sea un poco más caro, la tranquilidad que te da saber que tu coche está bajo la supervisión de un guardia de seguridad no tiene precio.
Cierra el coche siempre. Parece una obviedad, pero es un error que se comete a menudo. ¿Vas a entrar en un momento a la tienda, o a sacar las maletas del maletero? No dejes el coche abierto ni por un segundo. Los ladrones son rápidos y aprovechan cualquier despiste.
La clave para evitar que te roben el coche en verano es la prevención. Ser precavido, usar el sentido común y tomar una serie de medidas sencillas pueden marcar la diferencia entre unas vacaciones tranquilas y una vuelta a casa llena de disgustos. Ahora puedes irte de vacaciones con tranquilidad, sabiendo que a la vuelta tu coche te estará esperando en el mismo sitio donde lo dejaste.
