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lunes, 25 agosto 2025

¿Te duele el cuerpo con los viajes largos? Estos consejos alivian las molestias

Existen una serie de trucos para evitar que el cuerpo sufra durante los viajes largos. Seguir las recomendaciones evita el malestar y mejora la concentración.

A menudo, bajarse del coche después de viajes  largos y sentir dolor parecen ir de la mano. La rigidez en la espalda, el cuello tenso y las rodillas que protestan son sensaciones que muchos conductores conocen de sobra. Incluso se llega a la conclusión de que es algo inevitable, un precio que hay que pagar por disfrutar de una escapada.

Pero hay trucos para evitar todo ese malestar y llegar a tu destino sintiéndote como nuevo. La clave está en seguirlos y no resignarse a las molestias.

¿Por qué nos duele el cuerpo durante los viajes largos?

Dolor de espalda
Fuente: Pexels

El problema principal es la postura estática y forzada que mantenemos mientras conducimos durante horas. Al volante, estamos sentados en la misma posición, con los músculos tensos para sujetar los mandos y mantener la atención en la carretera.

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El cuerpo humano está diseñado para el movimiento, no para la inmovilidad. Cuando pasamos mucho tiempo sentados, la circulación se ralentiza, los músculos se acortan y los nervios se comprimen. Esto provoca una acumulación de tensión que, con el tiempo, se traduce en dolor, rigidez y fatiga. Además, las pequeñas vibraciones del coche y los movimientos de aceleración y frenada constantes también impactan en la columna vertebral y las articulaciones.

Por eso, la clave para evitar el dolor no es solo aguantar, sino prevenirlo antes de que aparezca. Y la mejor manera de hacerlo es prestando atención a tres factores.

Prepara tu cuerpo antes de arrancar

al volante
Fuente: Kia

El viaje no empieza cuando metes la llave en el contacto, sino mucho antes. Preparar tu cuerpo es el primer paso para evitar el dolor.

Una postura correcta es fundamental para prevenir cualquier tipo de molestia. Siéntate con la espalda bien apoyada en el respaldo. Ajusta el asiento para que tus rodillas queden algo flexionadas y no estiradas del todo. Tus caderas deben estar a la misma altura o un poco más altas que tus rodillas.

El reposacabezas no es para apoyar la cabeza mientras conduces, sino para protegerte en caso de accidente. Sin embargo, para viajes largos, asegúrate de que esté ajustado a la altura de la nuca y que no te fuerce el cuello hacia adelante.

Sujeta el volante con ambas manos en la posición de las “10:10” o las “9:45”. Mantén los codos flexionados, no los estires del todo. Esto te permitirá tener mayor control y, al mismo tiempo, relajar la tensión de los hombros y la parte superior de la espalda.

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Si tienes que girar el volante con una sola mano, evita hacerlo. Agarra el volante por la parte inferior, y utiliza el codo y el antebrazo para hacer fuerza.

Un truco para mantener la postura es colocar un pequeño espejo en el salpicadero que te permita verte. De esta forma, podrás corregir tu posición en tiempo real.

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Durante el viaje, no te quedes quieto

gasolina coche guardia civil
Fuente: Freepik

Una vez en la carretera, la lucha contra el dolor es una batalla constante. Pero no te preocupes, hay mucho que puedes hacer para ganarla.

Es un error pensar que el viaje será más rápido si no paras. Al contrario, las paradas son esenciales para tu salud y tu seguridad. Detente cada dos horas o cada 200 kilómetros, lo que llegue antes. Utiliza ese tiempo para estirar las piernas, mover los brazos y hacer algunos ejercicios sencillos.

No hace falta ser un atleta para estirar. Aquí tienes algunos ejercicios rápidos y muy efectivos:

  • Para el cuello y los hombros: Gira la cabeza despacio de un lado a otro. Inclina tu oreja hacia el hombro, primero a un lado y luego al otro. También puedes hacer círculos con los hombros hacia adelante y hacia atrás.
  • Para la espalda: De pie, junta las manos por encima de la cabeza y estira el cuerpo hacia arriba como si quisieras tocar el cielo. Luego, inclínate hacia la derecha y después hacia la izquierda.
  • Para las piernas y los glúteos: Colócate de pie y levanta una pierna flexionando la rodilla hasta el pecho. Sujeta la rodilla con ambas manos y mantén la posición. Repite con la otra pierna. También puedes hacer un par de zancadas.

Como ves, el dolor al conducir durante viajes largos no es algo con lo que tengas que resignarte. Con un poco de planificación, puedes llegar a tu destino sintiéndote fresco y sin molestias. La clave está en ser proactivo.

Recuerda que estas molestias son una señal de tu cuerpo, un aviso para que cambies algo. Ignorarlas puede llevar a problemas mayores a largo plazo. Así que la próxima vez que te subas al coche para un viaje largo, aplica estos consejos.

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