La comida y la bebida han de aportar energía y no provocar trastornos digestivos y de salud que puedan alterar nuestras capacidades de conducción.
Tan importante como la revisión del coche y la planificación de la ruta, cuando vamos a emprender un viaje largo en las vacaciones, es la alimentación, que ha de complementar nuestro estado de buena forma para no provocar contradicciones en la buena aptitud para conducir.
En verano el control de alimentación en general es mas delicado, debido a las altas temperaturas, por lo que debemos elegir alimentos de alta capacidad perecedera, y evitar los frescos si no llevamos medios de conservación en el coche.
510 consejos prácticos recomendables en alimentación

Algunos de los errores más comunes que se cometen durante el verano son no respetar las temperaturas adecuadas de conservación de los alimentos, cocerlos de manera insuficiente o no mantener las condiciones de higiene necesarias, como lavarse las manos de forma periódica.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) recomienda, para prevenir las intoxicaciones en verano, seguir estas diez reglas de oro cuando se cocina en casa:
- 1. Consumir alimentos que hayan sido tratados o manipulados de manera higiénica.
- 2. Cocinar bien los alimentos.
- 3. Consumir de inmediato los alimentos después de ser cocinados.
- 4. Un alimento cocinado es un alimento higienizado.
- 5. Calentar suficientemente los alimentos cocinados.
- 6. Evitar el contacto entre los alimentos crudos y los cocinados.
- 7. Asegurar una correcta higiene de la persona que manipule los alimentos y una limpieza adecuada de todas las superficies de la cocina.
- 8. Mantener los alimentos fuera del alcance de insectos, roedores y animales de compañía.
- 9. Usar solo agua potable.
- 10. No consumir alimentos perecederos que estén expuestos a temperatura ambiente.