La comida y la bebida han de aportar energía y no provocar trastornos digestivos y de salud que puedan alterar nuestras capacidades de conducción.
Tan importante como la revisión del coche y la planificación de la ruta, cuando vamos a emprender un viaje largo en las vacaciones, es la alimentación, que ha de complementar nuestro estado de buena forma para no provocar contradicciones en la buena aptitud para conducir.
En verano el control de alimentación en general es mas delicado, debido a las altas temperaturas, por lo que debemos elegir alimentos de alta capacidad perecedera, y evitar los frescos si no llevamos medios de conservación en el coche.
4El calor y los alimentos

Durante el verano, que es cuando se alcanzan temperaturas más altas, la comida no puede estar fuera de la nevera más de una hora, sobre todo si se llegan a temperaturas de 30 ºC o más. Uno de los factores más importantes, por tanto, para garantizar la seguridad alimentaria durante el viaje es el tiempo y el mantenimiento de los niveles de temperatura seguros.
Si un alimento está entre 5 ºC y 65 ºC (conocida como la zona de peligro) durante más de dos horas, el resultado puede ser la proliferación indeseada de patógenos. Según las investigaciones realizadas en este campo, el número de bacterias puede multiplicarse cada 20 o 30 minutos, en especial en productos como leche o huevos. Y se calcula que la carne fresca puede llegar a la zona de peligro en los primeros 10 minutos en el coche. Así que será muy importante contar con una nevera que permita guardar ciertos alimentos en frío.