Škoda Auto está dando un paso crucial hacia la descarbonización al adoptar el combustible HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado) para sus vehículos diésel y su flota logística. Esta iniciativa, que implica un cambio significativo en la forma en que la empresa aborda la sostenibilidad, busca reducir drásticamente la huella de carbono de sus operaciones.
¿Qué es el combustible HVO y por qué es una apuesta ganadora para Škoda?
El combustible HVO, o Aceite Vegetal Hidrotratado, es un biocombustible avanzado que se presenta como una alternativa sostenible al diésel tradicional. A diferencia del biodiésel, que se produce a partir de cultivos agrícolas, el HVO se elabora a partir de residuos orgánicos, como aceites de cocina usados y grasas animales y vegetales. Este proceso de producción, basado en la hidrogenación, evita la necesidad de utilizar tierras de cultivo, lo que lo convierte en una opción más ecológica y responsable.
Ventajas clave del combustible HVO
- Sostenibilidad: Fabricado a partir de residuos, reduce la dependencia de los combustibles fósiles y minimiza el impacto ambiental.
- Eficiencia: Su alto índice de cetano (70 frente a 51 del diésel fósil) mejora la combustión y reduce las emisiones contaminantes.
- Limpieza: No contiene azufre, hidrocarburos aromáticos ni hidrocarburos de alto punto de ebullición, lo que reduce las emisiones de sustancias nocivas.
- Compatibilidad: Se puede mezclar con diésel convencional, lo que facilita su adopción gradual.
- Mantenimiento: Disminuye la frecuencia de los ciclos de regeneración de los filtros de partículas diésel (DPF), lo que prolonga la vida útil del motor.
Škoda y la descarbonización: Un compromiso firme
Škoda Auto ha establecido un ambicioso objetivo: alcanzar la neutralidad en carbono en todas sus plantas de producción en la República Checa e India para finales de la década. Este compromiso se materializa en diversas iniciativas, como:
- La adopción del combustible HVO para sus vehículos diésel de nueva fabricación y su flota logística.
- La conversión de la planta de calefacción de Mladá Boleslav a biomasa, lo que reducirá las emisiones netas de CO₂ en hasta 290.000 toneladas al año.
- La optimización de sus procesos de producción para reducir el consumo de energía y minimizar la generación de residuos.
Modelos Škoda compatibles con el combustible HVO
Todos los modelos diésel de Škoda fabricados a partir de 2022 (producidos a partir de la semana 25 de 2021) están homologados para utilizar combustible HVO. Estos vehículos se identifican con el símbolo XTL en la tapa del depósito de combustible. Si tienes un modelo más antiguo, puedes consultar la compatibilidad en un concesionario Škoda autorizado.
¿Cómo saber si tu Škoda es compatible con HVO?
La forma más sencilla es buscar el símbolo «XTL» cerca del tapón del depósito de combustible. Si no lo encuentras, no te preocupes, acude a tu concesionario oficial Škoda. Los expertos podrán informarte de forma precisa sobre la compatibilidad de tu vehículo y ofrecerte recomendaciones sobre el uso de combustible HVO.
El Futuro de la Movilidad Sostenible: Más Allá del Combustible HVO
Si bien la adopción del combustible HVO representa un avance significativo, Škoda Auto no se detiene ahí. La empresa está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de vehículos eléctricos, la investigación de nuevas fuentes de energía renovable y la implementación de prácticas de economía circular en toda su cadena de valor.
Más allá de los vehículos: Un enfoque integral
La visión de Škoda Auto sobre la sostenibilidad va más allá de la producción de vehículos. La empresa está trabajando para:
- Optimizar la logística y el transporte de sus productos, utilizando medios más eficientes y menos contaminantes.
- Fomentar la economía circular, reduciendo la generación de residuos y maximizando la reutilización de materiales.
- Promover la movilidad compartida y el uso de vehículos eléctricos en las ciudades.
- Concienciar a sus empleados y clientes sobre la importancia de la sostenibilidad.
HVO vs Biodiesel: ¿Cuál es la diferencia clave?
Aunque ambos son biocombustibles, el HVO y el biodiésel presentan diferencias significativas. El biodiésel, a menudo producido a partir de aceites vegetales vírgenes como el aceite de colza o soja, puede generar controversia debido al uso de tierras cultivables que podrían destinarse a la producción de alimentos.
El HVO, en cambio, utiliza aceites y grasas residuales, evitando la competencia con la producción alimentaria y contribuyendo a la gestión de residuos. Además, el proceso de hidrogenación utilizado para producir HVO resulta en un combustible de mayor calidad y con mejores propiedades que el biodiésel tradicional. De ahí que otras muchas marcas, entre las que también se encuentra BMW, hayan apostado por dicho carburante para animar a sus vehículos.
Neutralidad en carbono en la producción: Un logro y un desafío
La planta que la compañía checa en Vrchlabí ya ha alcanzado la neutralidad de carbono en 2020, un logro que demuestra la viabilidad de este objetivo. Sin embargo, extender este éxito a todas las plantas de producción en la República Checa e India representa un desafío considerable.
Impacto económico y social de la apuesta por el combustible HVO
La adopción del combustible HVO no solo tiene beneficios ambientales, sino también económicos y sociales. Al utilizar residuos como materia prima, se fomenta la creación de nuevos puestos de trabajo en la gestión de residuos y la producción de biocombustibles. Además, se reduce la dependencia de los combustibles fósiles importados, lo que fortalece la economía local y disminuye la vulnerabilidad a las fluctuaciones de los precios del petróleo.