Cuando se compra un coche nuevo, muchas personas dedican tiempo a elegir el motor, el acabado, el equipamiento… pero pocos se detienen realmente a considerar el impacto del color en el valor de reventa. Sin embargo, un nuevo estudio revela que el tono de tu vehículo puede influir de forma directa en cuánto dinero perderás si decides venderlo de segunda mano.
En un mercado en el que los coches pierden valor a gran velocidad —con una depreciación media del 45,6% en cinco años en 2025— el color puede suponer la diferencia entre perder unos miles de euros o ver cómo se esfuma casi la mitad de lo invertido. Veamos qué colores son los peores (y los más rentables) si estás pensando en vender tu coche ahora mismo.
3El rojo: atractivo visual, pero con caída moderada

El rojo es un color que tradicionalmente se asocia con la deportividad y la pasión por la conducción. Aunque sigue siendo popular, los coches con este color también sufren una depreciación notable: un 21,6% en promedio.
Esto se traduce en una pérdida media considerable, especialmente en algunos modelos concretos. Por ejemplo, el Honda CR-V rojo pierde más del 24% de su valor, mientras que un Ford F-150 puede superar incluso el 43% de depreciación. Si bien el rojo capta miradas, no garantiza una mejor tasación cuando llega el momento de vender.