Cuando se compra un coche nuevo, muchas personas dedican tiempo a elegir el motor, el acabado, el equipamiento… pero pocos se detienen realmente a considerar el impacto del color en el valor de reventa. Sin embargo, un nuevo estudio revela que el tono de tu vehículo puede influir de forma directa en cuánto dinero perderás si decides venderlo de segunda mano.
En un mercado en el que los coches pierden valor a gran velocidad —con una depreciación media del 45,6% en cinco años en 2025— el color puede suponer la diferencia entre perder unos miles de euros o ver cómo se esfuma casi la mitad de lo invertido. Veamos qué colores son los peores (y los más rentables) si estás pensando en vender tu coche ahora mismo.
2El negro, el segundo color menos rentable

A pesar de su elegancia y popularidad, el color negro también sale mal parado en cuanto a reventa. Se sitúa en segundo lugar con una pérdida media del 23,3% en el valor del coche, lo que supone unos 10.800 euros de diferencia respecto al precio original.
Este resultado puede sorprender, dado que el negro suele asociarse con vehículos premium y tiene una gran presencia en flotas de empresa y modelos de alta gama. Sin embargo, esta misma abundancia puede saturar el mercado, haciendo que los compradores busquen otras alternativas más originales o prácticas.