A menudo, al elegir el color de nuestro automóvil, nos dejamos llevar por nuestras preferencias estéticas o por las tendencias del momento, sin considerar el impacto que este factor puede tener en nuestra seguridad al volante. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que el color del vehículo está estrechamente relacionado con la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico.
1El color que implica más riesgos
Según investigaciones realizadas por el laboratorio de Berkeley junto a la Comisión de la Energía de California, el color que encabeza la lista de mayor frecuencia de accidentes de tráfico es el amarillo, con un preocupante 22,7%. Este resultado puede resultar sorprendente para algunos, pero tiene su lógica: los colores vivos y llamativos, como el amarillo, suelen asociarse con vehículos deportivos o de alto rendimiento, cuyos conductores tienden a ser más propensos a una conducción agresiva.
