El organismo independiente Euro NCAP, que realiza test de choque para medir la seguridad y la protección que ofrecen los nuevos coches que llegan al mercado, acaba de publicar las evaluaciones de algunos modelos de última generación. De entre los 16 automóviles analizados en su último informe, siete obtienen cinco estrellas (la máxima puntuación), otros ocho logran cuatro estrellas y uno se queda con solo tres estrellas.
Entre los coches que han logrado la codiciada calificación de cinco estrellas se encuentran el Audi A5 PHEV (2024), el Audi Q5, el VW Tayron, el MG MGS5 EV, el Tesla Model 3, el Toyota C-HR PHEV (2024) y el Voyah Courage.

Con cuatro estrellas se quedan el eléctrico Renault 4 (2024), el Ford Tourneo Custom (incluida su variante totalmente eléctrica), el Kia EV3 (cuando está equipado con el paquete de seguridad opcional logra una calificación de cinco estrellas), el Opel Grandland (Vauxhall Grandland en el Reino Unido), el Peugeot 3008 y 5008 y el Volkswagen Transporter.
Finalmente, el último modelo en llegar a la marca Dacia, el Bigster (2024), obtiene tres estrellas, lo que, según Euro NCAP «reafirma su reputación de marca de coches económica y sin lujos».
Vehículo | Evaluación de Euro NCAP |
Audi A5 PHEV (2024) | 5 estrellas |
Audi Q5 (2025) | 5 estrellas |
Dacia Bigster (2024) | 3 estrellas |
Ford Tourneo Custom (2025) | 4 estrellas |
Ford E-Tourneo Custom (2025) | 4 estrellas |
Kia EV3 (2025) | 4 estrellas; 5 estrellas con paquete de seguridad opcional |
MG MGS5 EV (2025) | 5 estrellas |
Opel/Vauxhall Grandland (2025) | 4 estrellas |
Peugeot 3008 (2025) | 4 estrellas |
Peugeot 5008 (2025) | 4 estrellas |
Renault 4 E-Tech Electric (2024) | 4 estrellas |
Tesla Model 3 (2025) | 5 estrellas |
Toyota C-HR PHEV (2024) | 5 estrellas |
Voyah COURAGE (2025) | 5 estrellas |
VW Tayron (2025) | 5 estrellas |
VW Transporter (2025) | 4 estrellas |
Euro NCAP muestra su preocupación por el peso de los coches
Euro NCAP evalúa la seguridad de un vehículo sometiendo a cada modelo a pruebas de impacto frontal, lateral y trasero. También se realizan test que miden la protección que ofrece el vehículo a los peatones, a los usuarios vulnerables de la vía y el equipamiento en sistemas de prevención de colisiones.
Las pruebas están diseñadas para ofrecer una visión integral de la seguridad, que incluye la protección de los ocupantes del coche, pero también el riesgo de lesiones a otros usuarios de la vía, como en caso de colisión con un peatón u otro vehículo.
Recientemente, Euro NCAP ha observado una clara tendencia al aumento de peso en los vehículos del programa de pruebas. En los últimos 10 años, el peso medio de los coches vendidos en Europa ha aumentado en 100 kg. Esto se debe en gran medida a la continua popularidad de los SUV, que representarán el 54 % de las ventas de vehículos nuevos en Europa en 2024 y también a la mayor oferta de vehículos eléctricos. «Esto aumenta el peso y el tamaño del vehículo, lo que se conoce como «car bloat», y se ha convertido en un tema de debate público debido a su posible impacto negativo en la seguridad y la huella de carbono», explican desde Euro NCAP.

La prueba de la barrera deformable
Desde 2020, Euro NCAP utiliza la llamada Barrera Deformable Progresiva Móvil, MPDB, para evaluar la eficacia de la protección de los vehículos en la simulación de uno de los accidentes más comunes, y uno de los más peligrosos: una colisión frontal con desplazamiento.
En esta prueba, una barrera móvil simula una colisión frontal con un vehículo familiar típico de tamaño mediano (1.400 kg). El coche de prueba y el MPDB se conducen a 50 km/h y se posicionan con una superposición del 50%. La introducción del MPDB ha permitido a Euro NCAP examinar no solo la protección que ofrecen los coches a los ocupantes del vehículo, sino también su agresividad hacia otros coches en la carretera.
El nivel de desaceleración del MPDB en el impacto y la huella del vehículo de prueba sobre la barrera deformable simulan la eficiencia con la que el vehículo puede interactuar con otro vehículo en una colisión frontal. Se dice que un coche que produce desaceleraciones extremadamente altas o que causa una deformación localizada muy severa presenta una «compatibilidad» deficiente. En condiciones reales, estos vehículos podrían no absorber su propia energía con la eficiencia que deberían y podrían representar una mayor amenaza para otros usuarios de la vía.

Los 16 vehículos probados en esta última ocasión obtuvieron buenos resultados en la protección de las personas a bordo, pero los resultados de las pruebas del MPDB mostraron que algunos podrían ser potencialmente más dañinos para los ocupantes de otros vehículos en caso de una colisión frontal. En concreto, el Audi Q5, un SUV mediano con un peso en vacío de prueba de 2245 kg, mostró una compatibilidad deficiente al colisionar con un vehículo.
El análisis de la desaceleración durante la prueba y el análisis de la barrera deformable después de la prueba revelaron que el Audi Q5 sería excesivamente agresivo hacia otro vehículo en una colisión frontal, con algunas partes de la estructura frontal del Q5 demostrando ser particularmente implacables. El nuevo Volkswagen Tayron, otro SUV mediano, también fue penalizado por mala compatibilidad.
Un coche no compatible no es menos seguro
Euro NCAP señala, sin embargo, que si un vehículo no tiene un buen rendimiento en términos de compatibilidad, no significa que sea por definición un coche inseguro. «En todos los demás aspectos de las pruebas de seguridad de Euro NCAP, la protección del Audi Q5 resultó impresionante, compensando la deducción realizada por problemas de compatibilidad, lo que le aseguró una calificación máxima de cinco estrellas. El Volkswagen Tayron también mostró un rendimiento sólido en todas las demás áreas y logró una calificación de cinco estrellas», explican.
Desde el organismo europeo también se señala que los resultados del Audi Q5 o el Volkswagen Tayron no son únicos y que otros coches como el BMW iX, el Land Rover Defender, el NIO ES8 y el Polestar 2 recibieron la máxima penalización durante las pruebas MPDB mientras que al Alfa Romeo Tonale, al BMW Serie 2 Coupé y al Genesis GV80 se les han restado puntos por mala compatibilidad.
Por otro lado, también ha habido ejemplos de buena compatibilidad, como el Mazda CX-60 y el CX-80, coches en los que el fabricante ha mostrado un esfuerzo significativo en diseñar estructuras frontales que absorban la energía y distribuyan la carga para reducir la agresividad del vehículo.
En este sentido, Euro NCAP ha hecho un llamamiento a la industria automovilística para que mejore la compatibilidad de los vehículos con los modelos futuros.Según explican, las pruebas de barrera deformable progresiva móvil pueden ayudar a los fabricantes a diseñar sus coches y furgonetas para mejorar la protección de los ocupantes en caso de colisión frontal. «El completo conjunto de pruebas realizado por Euro NCAP garantiza que los consumidores europeos se beneficien de coches que cumplen con los más altos estándares de seguridad del mundo, y que Europa se mantenga como líder mundial en seguridad», concluyen desde el organismo europeo.