El elevado número de matriculaciones de vehículos SUV (Sport Utility Vehicle) en el Reino Unido, que ha superado el millón de unidades, podría generar un impacto negativo en los presupuestos de carbono del país. Esto se debe a que el 83% de estos modelos son de gasolina, diésel, híbridos o híbridos enchufables (PHEV), lo que resulta en mayores emisiones de carbono debido a su tamaño y otros factores.
Según el último análisis de Transport & Environment (T&E), las ventas de estos vehículos en todos los segmentos han aumentado un 23% en 2023 en comparación con el año anterior, llegando a 1,12 millones de unidades. Estos modelos representaron el 60% de todas las matriculaciones en el Reino Unido en 2023, lo que supone un aumento de tres puntos porcentuales respecto al año anterior. T&E prevé que si esta tendencia continúa, las matriculaciones de SUV podrían representar el 75% de las nuevas altas para 2027.
Los SUV inundarán las calles de Reino Unido a este ritmo

Dada la tendencia hacia vehículos más grandes en el país, T&E UK ha instado a los fabricantes de automóviles a priorizar los coches eléctricos más pequeños y asequibles. Además, han pedido al gobierno que introduzca impuestos basados en el peso para la compra de automóviles nuevos más pesados.
Ralph Palmer, responsable de flotas y vehículos eléctricos de T&E UK, ha destacado que el crecimiento de las ventas de SUV en el Reino Unido es una tendencia preocupante que podría tener graves consecuencias para los presupuestos de carbono del país. Advierte que la alta demanda de SUV está fomentando una cultura de vehículos grandes y lujosos, lo cual es insostenible y contrarresta los beneficios ambientales de la transición a vehículos eléctricos de batería (BEV).