La preocupación del Gobierno de Pedro Sánchez por las emisiones contaminantes y por tener un parque móvil más moderno parece no trasladarse a los desplazamientos particulares de los ministros que han sido elegidos diputados en esta XV Legislatura.
Y es que, según se desprende de la declaración de bienes que han presentado ante el Congreso de los Diputados, la mayoría de los ministros tienen en propiedad coches que superan los diez años de edad, propulsados por motores diésel y gasolina tradicionales, sin ningún tipo de electrificación, y que se alejan mucho de los objetivos de movilidad sostenible marcados por el Gobierno y por Europa.
Los ministros, por su cargo público, tienen acceso a un coche del parque móvil del Estado para sus desplazamientos oficiales, una flota que el Gobierno acordó este mismo año renovar con vehículos de bajas emisiones por un importe de más de 600 millones de euros.
3Héctor Gómez tiene un Mercedes-Benz GLA
El coche particular más moderno entre los ministros es el Renault Clio híbrido de Teresa Ribera, al que le sigue el Mercedes Benz GLA de 2017 que conduce el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez.
También entre los modelos más modernos se encuentran el Nissan X-Trail de 2015 de Félix Bolaños, Ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, y el BMW Serie 5 de 2015 del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
La Ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, tiene aparcado en su garaje un Renault Clio Autentique 1.2 del año 2014 y solo un año menos tiene el Volkswagen Tiguan de la Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez Jiménez. Más antiguo es el del Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, cuyo Volvo S60 data de 2011.