La presencia de vehículos de la Guardia Civil es una marca reconocida en el territorio español. Desde la introducción de los automóviles en España a principios del siglo XX, los coches de la Guardia Civil han estado representando al Estado en las variantes estéticas de la corporación. Desde el auténtico Ford T de 1912, hasta el actual Seat León, pasando por el Mercedes 220 de 1952. Estos vehículos han sido esenciales para el cumplimiento de la misión institucional de la policía.
A lo largo de los años, la selección de vehículos de la Guardia Civil ha demostrado una particular preferencia por el diseño de los automóviles. Esto permite a los ciudadanos identificar y sentirse tranquilos y seguros al ver patrullar los vehículos policiales por las calles y carreteras de toda España. Esta preferencia marca una división entre los vehículos comerciales y los de uso policial, que a pesar de usar los mismos nombres, tienen diferentes configuraciones. De hecho, la selección de vehículos no se ha estancado a lo largo de los años y, aunque la meta sigue siendo la misma, los vehículos de la Guardia Civil se renuevan según sea necesario para seguir cumpliendo con los requisitos de la policía y los gustos de los ciudadanos.
3El Mercedes 220 de 1952
El Mercedes 220 es un vehículo con una línea deportiva indiscutible que estaba fabricado por Mercedes-Benz. También conocido como W187, este modelo fue elegido por la Guardia Civil para medias y largas distancias.
Esta camioneta pesaba alrededor de 1500 kg y contaba con un motor de 120 caballos de fuerza. Estaba equipado con una caja de cambios de cinco velocidades y una suspensión sencilla, la cual era suficiente para un vehículo policial en la década de 1950.
El Mercedes 220 fue un coche con gran presencia dentro de la policía española durante más de 25 años, debido a sus cualidades. Su diseño deportivo permitió a los oficiales tener una conducción cómoda, mientras que su robustez y tamaño hacían que los ciudadanos se sintieran seguros cuando lo vieran pasar.
