¿Sabías que intentar recargar tu coche eléctrico más barato puede dejarte la cuenta bancaria vacía? Por increíble que pueda parecer, es una estafa cada vez más real en nuestras carreteras. Los ciberdelincuentes han puesto el foco en los puntos de carga para vehículos eléctricos, y su nuevo método es tan sencillo como eficaz: un código QR.
La movilidad eléctrica sigue avanzando, pero los timadores también. Ahora, se aprovechan de la confianza y rapidez con que usamos la tecnología. Detrás de un pequeño cartel aparentemente inofensivo, se esconde un fraude que ya ha engañado a numerosos conductores. ¿En qué consiste? En este artículo, te lo explicamos.
2Pegatinas falsas en puntos oficiales: la trampa perfecta

La AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) ha lanzado la voz de alarma: estas trampas ya se han producido en varias comunidades autónomas. El fraude va en aumento. Incluso empresas como Repsol han detectado pegatinas sospechosas en sus propias estaciones de servicio.
Los delincuentes juegan con el entorno y el momento: saben que, al llegar a un punto de recarga, el conductor está en una situación de prisa. No va a analizar cada pegatina ni a comprobar si la oferta es oficial. Solo quiere enchufar su coche eléctrico para poder retomar el viaje. Y esa falta de atención es justo lo que convierte la estafa en tan efectiva.