El parque automovilístico español vivió en 2024 un momento histórico: nunca antes se habían dado de baja tantos coches en un solo año. Según el Anuario de la Dirección General de Tráfico, recogido por Bipi, compañía de coches por suscripción del Grupo Renault, nada menos que 1.168.326 turismos fueron retirados de la circulación. Una cifra tan colosal que se aproxima al total de coches matriculados en la Comunidad de Madrid, que ronda los 1,4 millones.
Esta oleada de bajas no solo marca un récord desde que la DGT comenzó a recopilar estos datos en 1990, sino que también refleja un cambio profundo en el modelo de movilidad de los españoles. Las nuevas restricciones medioambientales, las ayudas a la renovación y fenómenos puntuales como la DANA en Valencia han acelerado el final de la vida útil de muchos vehículos.
2Las Zonas de Bajas Emisiones, clave en la retirada

Uno de los grandes detonantes de esta avalancha de bajas es la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), especialmente en grandes núcleos urbanos como Madrid o Barcelona. Estas zonas limitan la circulación a vehículos contaminantes, es decir, a aquellos que no disponen de etiqueta ambiental de la DGT, o bien portan la de tipo B o C, cada vez más restrictivas.
Muchos propietarios de coches antiguos, que sabían que no podrían circular con libertad en sus ciudades, optaron por dar de baja sus vehículos antes de afrontar una sanción o un gasto innecesario en mantenimiento. La transición hacia formas de movilidad más sostenibles es ya una realidad palpable, empujada por la legislación y la conciencia medioambiental.