En la mayoría de los casos, las posibilidades de recuperarlo dependen de la rapidez con la que se actúe y de la tecnología disponible para localizarlo. En las zonas rurales, el problema se agrava: la distancia entre poblaciones y la falta de vigilancia hacen que un tractor, un todoterreno o cualquier vehículo agrícola sea un blanco fácil para los ladrones.
Sin embargo, hay ocasiones en las que el ingenio y la prevención se convierten en el mejor seguro. Y eso es exactamente lo que ocurrió en Boves, Italia, donde un agricultor consiguió recuperar su tractor en cuestión de minutos gracias a un dispositivo GPS… que ni siquiera había sido diseñado para vehículos. Lo más sorprendente es que este aparato nació para proteger colmenas de abejas y, aun así, se convirtió en una herramienta de rescate perfecta. Eso sí, no es un equipo con el que cualquiera debería trastear a menos de 100 m si no sabe lo que está haciendo.
4El valor del ingenio rural frente a la inseguridad en el campo
En España y otros países europeos, los robos de tractores y maquinaria agrícola son un problema creciente. Los equipos GPS de precisión que utilizan algunos tractores para labores de siembra y cultivo pueden costar entre 12.000 y 25.000 euros, y se han convertido en objetivo prioritario para bandas organizadas. Asociaciones como la APAG recomiendan retirar estos equipos por la noche y aparcar la maquinaria en lugares cerrados.
Casos como el del agricultor italiano muestran que la respuesta no siempre pasa por invertir en sistemas carísimos, sino por aplicar soluciones creativas y preventivas. La comunidad rural, acostumbrada a “apañarse” con lo que tiene, demuestra que la tecnología puede adaptarse a múltiples usos, incluso si su fin original era totalmente distinto.
