La llegada de los vehículos eléctricos ha transformado por completo el sector del automóvil. Aunque muchos conductores se sienten atraídos por sus ventajas —menor contaminación, ahorro en combustible o mantenimiento más reducido—, no todos son conscientes de que estos vehículos requieren un tipo de atención técnica muy específica. Llevar un coche eléctrico a cualquier taller convencional puede ser un error si el establecimiento no está preparado para atender las particularidades de estos modelos.
Desde el tipo de formación que deben tener los mecánicos, hasta las zonas habilitadas para trabajar de forma segura con sistemas de alto voltaje, existen una serie de requisitos que cualquier taller debe cumplir para ofrecer un servicio de calidad. Si eres propietario de un coche eléctrico o estás considerando pasarte a uno, toma nota de estos cuatro elementos clave que no deben faltar en el taller al que lleves tu vehículo.
2Zonas habilitadas exclusivamente para vehículos eléctricos

No todos los espacios de un taller están preparados para trabajar con coches eléctricos. Estos vehículos requieren zonas de trabajo específicas, separadas de las que se utilizan para vehículos de combustión, principalmente por razones de seguridad. La presencia de componentes de alto voltaje implica un mayor nivel de precaución en todas las operaciones.
Estas áreas deben estar perfectamente señalizadas y equipadas con los elementos necesarios para una intervención segura. Además, deben cumplir con las normativas vigentes que regulan este tipo de instalaciones. El diseño del taller y su distribución también deben facilitar el aislamiento del vehículo en caso de intervención, permitiendo desconectar y asegurar el sistema eléctrico antes de cualquier manipulación.