La decisión de adquirir un coche eléctrico supone un cambio de vida, casi radical. Sobrevivir a este cambio, ya que lo único que no cambiara serán tus capacidades para conducir, supone un reto al que siempre es mejor enfrentarse con decisión y asesoramiento.
La nueva movilidad requiere conocimientos precisos de los nuevos componentes que se implantan en los renovados coches, y en especial los modelos mas modernos, totalmente electrificados y con equipacion informática, casi espacial.
2La sencillez de no tener algunas piezas
Lo primero que hay que tener en cuenta es que un coche eléctrico tiene un mantenimiento más simple y sobre todo barato que uno de combustión interna, ya que cuenta con un menor número de piezas sometidas a desgaste.
El motor está formado por un único elemento en rotación en vez de un conjunto de pistones, bielas y mecanismos en movimiento que se encajan y desencajan de forma constante. Tampoco incorpora correa de distribución, bujías ni filtros, unos elementos que se caracterizan por contar con caras reparaciones en modelos antiguos o con muchos kilómetros a la espalda.
Como consecuencia y, a pesar de necesitar un mayor desembolso inicial, los coches eléctricos pueden resultar entre un 30% y un 40% más baratos de mantener que uno de combustión, debido al menor coste en la relación combustible/gasolina, las ventajas de aparcamiento o las menores emisiones asociadas.
