Como todos los veranos, el rey Felipe disfruta de las ya habituales vacaciones en Mallorca desde el pasado mes de julio. Playa, compras locales y salidas en barco marcan el descanso real. Aunque ha habido varias idas y venidas de los diferentes miembros de la Familia Real al Palacio de Marivent debido a los compromisos de la Casa Real, se espera que con el final de los Juegos Olímpicos se reúnan de nuevo para disfrutar de, al menos, una semana de vacaciones privadas.
En estos días de descanso, el monarca se desplaza por la isla en un coche de fabricación catalana que no solo destaca por su rendimiento y diseño, sino también por su compromiso con el medio ambiente. El vehículo en cuestión es un Cupra Formentor, un modelo popular de la marca de lujo del SEAT que cuenta con la etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico.
El rey Felipe quería un modelo nacional

El Cupra Formentor es producido íntegramente en la fábrica de Martorell, reafirmando así el apoyo de la Casa Real a la industria automotriz española. No es la primera vez que Felipe VI elige este modelo para sus desplazamientos, ya que mantiene un contrato con la marca desde hace algunos años. Este detalle no solo refleja un respaldo a la economía local, sino también una apuesta por la innovación y calidad de la industria automotriz del país.
El uso de este vehículo por parte de la realeza durante sus vacaciones en Mallorca es un claro ejemplo de cómo la Familia Real combina modernidad y responsabilidad. Al optar por un vehículo fabricado en España, no solo apoya la industria nacional, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia de adoptar tecnologías más limpias y sostenibles.
Las características del Cupra del rey Felipe

La novedad de este año es que el Rey ha optado por la versión más deportiva del Cupra Formentor: el VZ. Esta versión, confirmada por varios medios, se destaca por sus prestaciones superiores, convirtiéndose en el compañero ideal para las rutas por la isla. El vehículo alcanza los 333 CV y es capaz de pasar de cero a 100 kilómetros por hora en menos de cinco segundos. Equipado con un motor gasolina 2.0 TSI de cuatro cilindros y un cambio de doble embrague DSG, este vehículo también incorpora mejoras mecánicas como el Torque Splitter, frenos Akebono y un modo Drift para uso en circuito.
El compromiso del rey Felipe con la sostenibilidad se ve en su garaje con otro modelo de esta compañía. Además del potente Formentor VZ, también conduce una versión electrificada de este crossover. Este modelo híbrido enchufable ofrece hasta 100 kilómetros de autonomía y cuenta con potencias de 204 y 272 CV. La etiqueta Cero de la DGT, otorgada por su motor híbrido enchufable, asegura que este vehículo puede circular por zonas de bajas emisiones sin problemas.