Con el verano pisando fuerte y las olas de calor convirtiéndose en el nuevo pan de cada día, tu coche está a punto de enfrentarse a su mayor enemigo: las altísimas temperaturas. A más de 40 °C a la sombra, no solo el asfalto se derrite; los componentes de tu vehículo también empiezan a sufrir… y mucho. Aunque los coches están diseñados para resistir climas extremos, el calor constante puede provocar fallos graves si no se toman precauciones.
En este artículo repasamos las 11 piezas de tu coche que más sufren cuando el termómetro se dispara y te damos pistas para que las vigiles antes de quedarte tirado en la peor semana del verano.
8El salpicadero y las gomas se deterioran

El interior del coche también se ve afectado. Los plásticos del salpicadero pueden decolorarse, deformarse o agrietarse. Las juntas de goma pierden elasticidad y comienzan a cuartearse, lo que afecta a la estanqueidad del vehículo.
Un buen parasol, fundas y limpieza con productos adecuados pueden proteger estos materiales de la acción destructiva del sol.