Lo que debería ser un lugar seguro y cómodo para dejar el coche mientras haces tus gestiones o disfrutas de un paseo por la ciudad, puede convertirse en una pesadilla. Más allá del precio del estacionamiento, hay factores como la inseguridad, el mal diseño, la falta de mantenimiento y los elevados índices de accidentes que hacen que algunos parkings urbanos sean auténticas trampas. Y no hablamos de casos aislados: solo en Estados Unidos, uno de cada cinco accidentes de tráfico se produce en un aparcamiento.
Según un reciente estudio de Levine and Wiss, los parkings están lejos de ser lugares seguros. Entre el 35% y el 49% del suelo urbano de algunas ciudades está cubierto por estos espacios que, paradójicamente, agravan los problemas de movilidad, inseguridad y accidentalidad. A continuación, te mostramos las diez ciudades donde quizás deberías pensártelo dos veces antes de entrar con tu coche en un parking… a no ser que quieras acabar lamentándolo.
9Worcester, Massachusetts: nevadas que se vuelven trampas

En invierno, los parkings de Worcester se transforman en campos minados de hielo y nieve acumulada. Sin una gestión adecuada del clima, muchos lotes se vuelven peligrosos tanto para conductores como peatones.
Los accidentes por deslizamiento, caídas y colisiones menores son una constante. La falta de mantenimiento invernal puede terminar costando al conductor más que el ticket de estacionamiento.