Lo que debería ser un lugar seguro y cómodo para dejar el coche mientras haces tus gestiones o disfrutas de un paseo por la ciudad, puede convertirse en una pesadilla. Más allá del precio del estacionamiento, hay factores como la inseguridad, el mal diseño, la falta de mantenimiento y los elevados índices de accidentes que hacen que algunos parkings urbanos sean auténticas trampas. Y no hablamos de casos aislados: solo en Estados Unidos, uno de cada cinco accidentes de tráfico se produce en un aparcamiento.
Según un reciente estudio de Levine and Wiss, los parkings están lejos de ser lugares seguros. Entre el 35% y el 49% del suelo urbano de algunas ciudades está cubierto por estos espacios que, paradójicamente, agravan los problemas de movilidad, inseguridad y accidentalidad. A continuación, te mostramos las diez ciudades donde quizás deberías pensártelo dos veces antes de entrar con tu coche en un parking… a no ser que quieras acabar lamentándolo.
7Virginia Beach, Virginia: el espejismo del orden

En apariencia, los parkings en Virginia Beach son ordenados y amplios. Pero la realidad es otra: según el informe, la mayoría carece de rutas peatonales seguras, lo que obliga a los peatones a caminar entre los coches. El 91% de los accidentes allí ocurren cuando un coche va marcha atrás, normalmente sin visibilidad.
Aunque parezca un detalle menor, no contar con líneas de paso claramente delimitadas o zonas protegidas puede ser una sentencia para un peatón despistado.