Lo que debería ser un lugar seguro y cómodo para dejar el coche mientras haces tus gestiones o disfrutas de un paseo por la ciudad, puede convertirse en una pesadilla. Más allá del precio del estacionamiento, hay factores como la inseguridad, el mal diseño, la falta de mantenimiento y los elevados índices de accidentes que hacen que algunos parkings urbanos sean auténticas trampas. Y no hablamos de casos aislados: solo en Estados Unidos, uno de cada cinco accidentes de tráfico se produce en un aparcamiento.
Según un reciente estudio de Levine and Wiss, los parkings están lejos de ser lugares seguros. Entre el 35% y el 49% del suelo urbano de algunas ciudades está cubierto por estos espacios que, paradójicamente, agravan los problemas de movilidad, inseguridad y accidentalidad. A continuación, te mostramos las diez ciudades donde quizás deberías pensártelo dos veces antes de entrar con tu coche en un parking… a no ser que quieras acabar lamentándolo.
1San Bernardino, California: el reinado del asfalto

San Bernardino lidera el ranking con un asombroso 49% de su superficie interior dedicada a aparcamientos. Esta sobreabundancia no ha mejorado la movilidad: todo lo contrario. Los parkings son amplios pero mal diseñados, con zonas sin iluminación, pavimentos rotos y ausencia de señalización adecuada.
Esto, sumado a una elevada tasa de criminalidad en áreas colindantes, convierte al aparcamiento en una experiencia arriesgada. Algunos vecinos bromean con que es “más fácil chocar en un parking que en la autopista”. Y lo peor: muchos conductores lo saben, pero no tienen otra alternativa.