En España, la implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se ha convertido en una medida clave para reducir la contaminación del aire en las ciudades. Estos espacios restringen el acceso de vehículos más contaminantes, obligando a los conductores a adoptar opciones más limpias o enfrentarse a sanciones.
Mientras ciudades como Madrid y Barcelona ya han puesto en marcha estas políticas, multando a los vehículos sin etiqueta ambiental, existe una ciudad que ha decidido desafiar esta tendencia: Arganda del Rey. A continuación, exploraremos las razones detrás de esta decisión y las posibles consecuencias que podría enfrentar este municipio madrileño.
4El papel de la DGT y las etiquetas medioambientales
Un elemento central en la discusión sobre las ZBE es la clasificación de vehículos por su nivel de emisiones, realizada por la Dirección General de Tráfico (DGT). La DGT ha establecido un sistema de etiquetas medioambientales que categoriza a los vehículos según su nivel de contaminación. Las categorías van desde la etiqueta «0» para los vehículos más limpios, como los eléctricos y los híbridos enchufables con una autonomía mínima de 40 km, hasta los vehículos sin etiqueta, que son los más contaminantes.
En el contexto de las ZBE, esta clasificación es crucial, ya que determina qué vehículos pueden acceder a estas zonas y en qué condiciones. Sin embargo, en Arganda del Rey, donde no se ha implementado una ZBE, todos los vehículos, independientemente de su categoría, pueden circular libremente. Esto contrasta con ciudades como Madrid y Barcelona, donde los vehículos sin etiqueta tienen restricciones de acceso y pueden ser multados si entran en las zonas delimitadas.