Conducimos el Citroën C3 2017. Exclusividad asequible

Más que su diseño y sus posibilidades de personalización, sorprende lo bien que va y su habitabilidad interior. El llamativo estilo exterior del nuevo Citroën C3 no sacrifica aspectos prácticos.

Lo primero a destacar es su amplitud interior. El maletero cubica 300 litros. Y a diferencia del C4 Cactus, el respaldo posterior del nuevo Citroën C3 es, desde la versión básica, abatible por mitades desiguales. El habitáculo de los pasajeros también es generoso, no ya en las plazas delanteras sino también en las traseras, con mucho espacio en altura y para las piernas; incluso la plaza central trasera ofrece un asiento más cómodo y mullido que muchas berlinas. Buen balance para un coche de 3,99 m de longitud.

Interior muy acogedor

Los asientos delanteros del Citroën C3 son muy acogedores, los descansabrazos y tiradores también son tipo Cactus, y el salpicadero es 'flotante'. Éste es de plástico duro sin acolchado, pero el protagonismo se lo llevan su moderno estilo, la pantalla táctil (de serie en acabados Business y Shine) y las molduras de color.

La posición al volante es correcta, aunque la pierna izquierda del conductor toca con el prominente descansabrazos de la puerta. Y salvo que en las curvas a izquierdas el marco del parabrisas resta bastante visibilidad, la conducción del nuevo Citroën C3 resulta gratificante.

Comparte plataforma con el Peugeot 208

La plataforma utilizada por el Citroën C3 es la misma del Peugeot 208. Así el nuevo modelo tiene una distancia entre ejes levemente superior, 2,54 m, es 3 cm más bajo y 2 cm más ancho que el anterior C3. A menor altura, mejor aerodinámica y consumo. En cuanto al comportamiento, también es mejor que el de su predecesor. Los movimientos de la carrocería están más controlados, pero la suspensión absorbe con muy buena nota las irregularidades del terreno, los 'guardias tumbados', etc.

Hemos probado la versión con motor Puretech 3 cilindros gasolina de 110 CV, algo rumoroso pero con gran capacidad de empuje. Este motor podrá combinarse desde marzo con el cambio automático EAT6 de convertidor de par, de origen Aisin, que es todo un lujo. Frente a los cambios automáticos de doble embrague habituales en su categoría, Citroën ha optado por esta caja de convertidos de par y funcionamiento más refinado: rápido, suave y comodísimo. Tiene además modo Sport y manejo secuencial desde la misma palanca, haciendo de la conducción un divertido ejercicio cuando se circula por carreteras de montaña.

Cuatro niveles de equipamiento

El nuevo Citroën C3 se vende exclusivamente con carrocería de 5 puertas, básicamente la misma que utilizará la versión WRC en el Campeonato del Mundo de Rallyes el año próximo. Los motores disponibles en el lanzamiento de la versión de producción en el mes de noviembre serán los habituales diesel 4 cilindros HDI 1.6 (75/99 CV) y gasolina 3 cilindros Puretech 1.2 (68/82/110 CV), mientras que los niveles disponibles de equipamiento serán 4: Live, Feel, Business y Shine. La cámara Connected Cam es una opción disponible a partir de 300 euros, y los Airbump son de serie en el nivel Shine.