Cuando llegan las vacaciones de verano, muchos bolsillos se echan a temblar. Los kilómetros se multiplican y, con ellos, el gasto en carburante. Según la DGT, solo este mes de agosto se esperan casi 53 millones de desplazamientos por carretera, una cifra que invita a la reflexión. ¿Cómo podemos ahorrar cada vez que paramos a repostar?
¿Existe alguna forma sencilla de gastar menos sin renunciar a disfrutar del viaje? Efectivamente, la hay. Basta con aplicar un poco de sentido común y algunos hábitos inteligentes al volante. Con tan solo cinco medidas sencillas, podrás recorrer más kilómetros con el mismo combustible, a la vez que cuidas de tu coche y del medioambiente. En este artículo, te las desvelamos.
3Vigila el peso y la aerodinámica en tus viajes

El peso extra y la deficiencia aerodinámica son enemigos del ahorro. Llevar el maletero lleno de objetos innecesarios, cofres en la baca cuando no son imprescindibles, o incluso circular con las ventanillas bajadas a alta velocidad, hacen que el motor tenga que trabajar más para mover el vehículo, lo que aumenta notablemente el gasto en combustible.
Una baca vacía puede aumentar el consumo hasta un 10% en autopista debido a la resistencia del viento. Retira los portaequipajes cuando no sean necesarios. Modera también el uso del aire acondicionado: en exceso, puede sumar entre un 5 y un 20% de gasto en carburante. La receta para ahorrar es sencilla: viaja ligero, quita del coche lo que no necesites y usa con cabeza el climatizador.